Ter Stegen ya no es intocable y Laporta se plantea aceptar la oferta
De confirmarse la transacción aliviaría mucho los problemas económicos del club
Hubo un tiempo en el Fútbol Club Barcelona en el que el primer portero, Marc Ter Stegen, era considerado como uno de los intocables de la plantilla. Desde su llegada en verano de 2014 esto no siempre ha sido así, y en las primeras temporadas tuvo que ver como era Claudio Bravo, el hoy portero del Betis, quien se llevaba el gato al agua y se hacía con la titularidad.
El guardameta alemán tuvo que esperar hasta su tercera temporada en el Barça para ser considerado el titular. Estaba, a sus 24 años, en el momento ideal de su carrera y ni Luis Enrique, Valverde, Quique Setién y, en última instancia, Ronald Koeman, se plantearon siquiera su suplencia. El rendimiento de Marc era, temporada tras temporada, espectacular y durante varias temporadas fue de lo poco salvable ante el escaso rendimiento deportivo de la primera plantilla.
Todo esto hizo que su valor ascendiese hasta casi los 90 millones de euros, algo nada fácil para un portero. Junto con Oblak y Courtois, Ter Stegen era considerado uno de los mejores porteros del mundo y, en lo que respecta al juego de pies, el mejor. Pero los años han pasado, los títulos han llegado con cuenta gotas y la crisis económica ahoga al equipo que ahora preside Joan Laporta.
Todo ello, unido a un bajón en el rendimiento del alemán ha provocado que por primera vez el club se plantee seriamente su salida. Ter Stegen tiene contrato hasta junio de 2025, y, a sus 29 años, es un jugador atractivo para la Premier League. Tanto es así que el Newcastle de Bin Salman estaría dispuesto a pagar cerca de 55 millones por hacerse con el internacional alemán.
Laporta, junto con el resto de su directiva, empezando por su hombre fuerte, Mateu Alemany, deberán decidir algo en los próximos días, pero la noticia es que, por primera vez, se plantean muy seriamente desprenderse del que ha sido su portero titular indiscutible durante el último lustro. Ter Stegen ya no es intocable y su salida podría solucionar gran parte de los problemas del club. Sería su última gran parada, evitar una crisis económica que está desangrando al Barça.