Ter Stegen abre un dilema caótico en Can Barça: fichaje para la 23/24
El alemán es la única pieza fiable en la meta blaugrana
A pesar de que el FC Barcelona está muy cerca de propiciar su caída en la fase de grupos de la Champions League, Marc-André ter Stegen está mostrando un nivel excelso esta temporada que choca de lleno con lo visionado la temporada pasada. Sus lesiones de rodilla le impidieron tener la continuidad necesaria para ofrecer su mejor versión y su falta de fiabilidad bajo palos fue uno de los problemas que lastró al equipo en los momentos importantes.
Esto, a día de hoy, no es un motivo de preocupación para Xavi y los aficionados culés, quienes están siendo conscientes de que las intervenciones del alemán están siendo muy importantes en el equipo, sino porque una posible recaída de su percance de rodilla es una posibilidad que podría darse en cualquier momento y, para colmo de males, el técnico de Terrassa no tiene a su disposición un suplente de garantías para subsanar un posible nuevo contratiempo con Ter Stegen.
Iñaki Peña está siendo el segundo guardameta del Barça esta temporada tras la salida de Neto Murara al Bournemouth, pero ojo, el canterano de La Masía también verá la puerta de salida en 2023 dado que acaba contrato con el club esta campaña. Todo ello apremia una necesidad imperiosa por encontrar una solución en el mercado que se ajuste a la situación económica de la entidad y que cuenta con el visto bueno de Xavi para reforzar la portería que ocupará Ter Stegen mientras su estado físico se lo permita.
En este sentido, son tres las opciones barajadas por el técnico y la directiva para reforzar la portería el próximo verano: Kepa Arrizabalaga, Alban Lafont y Luís Maximiano.
A colación de lo mencionado, cabe señalar que el portero español del Chelsea ha recuperado su importancia en club inglés y difícilmente Graham Potter permitirá su salida, por lo que Lafont y Maximiano son dos opciones muy atractivas que, sobre el papel, aceptarían su rol secundario en el club y cuya incorporación no conllevaría un gasto desmesurado y una oferta que ronde los 15 millones será suficiente para convencer tanto al Nantes como a la Lazio, sus respectivos clubs: Xavi tiene la última palabra.