Se suma a la fiesta el actor principal: Messi estalla contra la directiva

El argentino ya ha demostrado a Bartomeu que está con Piqué y hace saltar las alarmas en la afición culé

No suele hablar mucho Leo Messi con la prensa. Y cuando lo hace es que hay un motivo de peso. Nada es el azar ni pasa por casualidad. Y en el mundo del fútbol pocas cosas pasan por la casualidad. Sobre todo cuando un peso pesado como Leo Messi decide hablar.

El Barcelona sufrió ayer mucho para ganar. El Inter de Conte, pretendido por el Real Madrid antes de la llegada de Zidane, demostró que es un equipo muy a tener en cuenta. Quizás no esté este año para ganar la Champions pero si va a dar guerra a cualquier equipo que se cruce en su camino. Podría ser el Real Madrid si el Barça queda primero y el Madrid segundo de grupo.

Marcó el Inter en su primera aproximación. Lautaro la mandó a la jaula y enmudeció un Camp Nou que ya de por sí estaba un tanto enrarecido. Lo intentó Griezmann de cabeza sin suerte. El francés sigue jugando cohibido. Como si tuviera un corsé que le impida sacar todo lo que lleva dentro.

Ese corsé o camisa de fuerza se llama Leo Messi. No es una crítica al argentino, pero es evidente que cuando está él es como un satélite y todo gira a su alrededor. Esa manera de aglomerar responsabilidad hace que sea muy complicado para cualquiera que esté a su lado poder brillar. Que se lo digan a Neymar Junior durante su estancia en Barcelona.

Messi salió ayer caliente del vestuario. No sabemos si fue cosa de Piqué y del vestuario el hecho de sacar a Messi a hablar. Pero el argentino fue claro. Se lleva bien con Griezmann, como con todos. No se le vio especialmente ilusionado para hablar del francés. Y dijo una frase demoledora: “nos faltan entrenamientos. Es evidente,  cuando viajas tanto es muy difícil prepararte”. Un dardo envenado a la directiva por la pretemporada y su diseño.

Realmente es lo que faltaba a este nuevo capítulo. La aparición de Messi cambia las reglas del juego.