Su pésimo nivel saca el lado más cruel de Laporta: en verano, venta del Barça con Raphinha y Romeu

El presidente pretende hacer caja con esta operación

Tiene contrato hasta 2026 y antes de que comenzara la temporada Joan Laporta estaba abierto a negociar una extensión de su vínculo con el FC Barcelona, pero el nefasto nivel mostrado en el presente curso ha cambiado la postura del presidente a este respecto.

Sí, hablamos de Andreas Christensen, un defensa que llegó a Barcelona a coste cero tras su expiración de contrato con el Chelsea y que causó una muy buena impresión en su primera campaña en club. El danés fue el mejor recambio que encontró Xavi Hernández para contrarrestar las continuas ausencias derivadas de las lesiones de Ronald Araujo y esto ayudó a que el equipo consiguiera dos títulos en 2023, la Supercopa de España y LaLiga.

Eso sí, dentro de las muchas dudas que está generando el equipo desde el pasado verano encontramos a Christensen, quien en las últimas horas se ha sumado, por cortesía de Joan Laporta, a la lista de transferibles.

Recordemos que ya en las últimas semanas el mandamás ha ido llenando este grupo con Raphinha y Oriol Romeu, dos jugadores que parecen totalmente sentenciados por la directiva culé y con los que el club pretende rescatar en torno a 50 millones por su venta global, algo que no será una tarea sencilla ya que tanto el brasileño como el español están mostrando una imagen muy pobre esta temporada.

Ahora, si Raphinha y Romeu ya cuenta con escasas opciones de seguir defendiendo la elástica blaugrana el próximo curso, Christensen es el más reciente exponente de esto ya que la idea de Joan Laporta es negociar el traspaso del zaguero danés de 27 años para poder recibir a cambio alrededor de 30 kilos, algo para lo que será clave que dsifrute de una gran dosis de minutos en los meses restantes de campeonato.

Por completar esta información hay que decir que desde Italia tanto el Inter de Milán como el AC Milan se han postulado como los clubs más interesados en cerrar el fichaje del escandinavo, quien no vería mal un cambio de aires a sabiendas de que vivirá a la sombra de Ronald Araujo y Jules Koundé en Barcelona cuando estos futbolistas estén en condiciones físicas óptimas.