Sorpresa: Zidane y Ronald Koeman pugnan por el motor de Jurgen Klopp

Por diferentes motivos pero tanto Real Madrid como FC Barcelona, o lo que es lo mismo, tanto el técnico blanco, Zidane, como el nuevo míster blaugrana, Koeman, coinciden en una oportunidad de mercado que puede llenar un hueco en cada una de sus respectivas plantillas, es un motor en el Liverpool campeón de la Premier League (y lo fue en el campeón de Europa) y puede salir de la ciudad de los Beatles a un precio muy razonable. Con esas premisas, la carrera por el crack está servida.

Georginio Wijnaldum es el seleccionado por Tintín para la medular culé como pieza clave sobre la que el cuadro blaugrana pueda soportar con más armonía las transiciones que recibe en cada partido (esta temporada ha sido un claro ejemplo). 
El jugador neerlandés finaliza contrato con el Liverpool en junio de 2021 y, al parecer, está buscando nuevos retos fuera de la Premier League, por lo que Can Barça cumple con las expectativas. Pero si lo hace la carta del Barça, igualmente lo cumple la del Real Madrid, que además está poniendo bastante insistencia en encontrar ese pivote defensivo que necesita y busca para dar descanso (y competencia) a Casemiro. 

En este sentido, el jugador holandés cuenta con importantes argumentos para decidirse por una u otra plaza, y ambas tienen puntos fuertes y débiles. Por parte blaugrana, es indudable que la comunidad holandesa, que incluye al entrenador (el cual lo ha pedido expresamente) y jugadores como Frenkie De Jong o el posible fichaje de Memphis Depay le ayudarían en la adaptación, sin embargo la situación actual del club blaugrana le genera dudas. Por su parte el Madrid parece un entorno más armónico, pero la posición de poder de Casemiro y la competencia en la medular le impiden saber con seguridad qué clase de protagonismo puede alcanzar con los de Zizou.

Interesa a sendos equipos, pero primero ha de llegarle una oferta al Liverpool, que todavía no lo ha hecho por ninguna de las dos partes. Por otro lado, hay una cosa que su entorno quiere dejar claro a Madrid y Barça: en año de Eurocopa si cambia de aires es para jugar, no para que le dejen en el banquillo.