Sorpresa inesperada: Zidane ‘le roba la cartera’ y hunde a Simeone

Impresionante cambio que deja atónitos a los seguidores del Real Madrid y el Atlético de Madrid

Las dificultades económicas impuestas por la crisis sanitaria global por la Covid-19 llevan a los clubs a ciertos ajustes salariales que en el caso de súper estructuras como la del Real Madrid, con sueldos muy altos, han cristalizado en un verano sin caras nuevas, salvo las que le correspondían al Madrid por derecho propio (Odegaard, Odriozola y Lunin, que vuelven de cesión). Pero no solo eso, también han forzado cambios tácticos poco conocidos en Chamartín y que Zidane asume con naturalidad por delante incluso del Cholo Simeone.

Parece impropio del Real Madrid, incluso de aquél conjunto blanco en el que la BBC funcionaba como un reloj y Cristiano Ronaldo se valía y se bastaba para nutrir de goles al equipo, pero ahora el conjunto de Zidane no es un virtuoso de la pegada, ni del contraataque, ni siquiera de los goles de estrategia. No, el Madrid ahora le ha robado la cartera a su vecino capitalino, el Atlético de Madrid del Cholo Simeone, como conjunto que construye su solidez desde ser y parecer un equipo indestructible en defensa.

Y eso convierte al Madrid en un conjunto que suele tener fases en los partidos más complejos en los que es dominado, defendiendo con la línea baja, muy apretujado entre cada una de las parcelas funcionales (delantera, media y defensa) y en el que todos los engranajes sufren desgaste en la presión y recuperación, pero sobre todo en el achique de espacios. Desde Karim Benzema en punta de lanza, a Vinícius Júnior y Marco Asensio por bandas, pasando por Toni Kroos y Luka Modric en la medular, todos los jugadores del Madrid rinden en defensa, basculan al unísono y juntan hombro para permitir pocos huecos al rival.

No es que el Madrid se haya convertido en un equipo defensivo, pero la de Zidane sí es una de las vertientes más defensivas que se le conocen en las últimas temporadas. Y si el Cholo era el maestro de guardar la ropa y sacar los partidos por la mínima, asegurando el cero en el marcador propio como base del éxito, ahora es Zidane quien hace suya esta filosofía sabedor de que ya no puede jugar al intercambio de golpes contra todos los rivales. La temporada pasada ya le valió esta antiestética forma de jugar para llevarse el trigésimo cuarto título de liga; en esta campaña recibe críticas por su juego pero es líder de LaLiga. Poco vistoso, sí, pero efectivo. Courtois ya huele su segundo Zamora vestido de blanco…