Simeone y Griezmann, a la guerra contra Xavi; Sevilla aprieta y ahoga
De nuevo el Barça no convence, pero ahora ha de hacerlo en el Camp Nou, por supervivencia
El próximo paso que deben dar el Atlético de Madrid y el FC Barcelona va a ser clave, crucial y casi definitivo para uno y otro equipo, y no tanto por el estado anímico y la situación física de ambos en la tabla clasificatoria, sino por el escaso margen que poseen ya el Cholo Simeone y Xavi Hernández. Asimismo, efectivamente Sevilla puede ser juez y parte en el futuro de atléticos y culés, básicamente porque ninguno de los dos equipos de la ciudad andaluza afloja en el campeonato doméstico, por eso el próximo enfrentamiento entre los dos grandes es decisivo: con el agua al cuello y ya sin mercado de fichajes por medio, quien pierda se irá a la lona.
El próximo domingo día 6 de febrero se juega un clásico de la competición española en el Camp Nou (16.15, hora española), un Barça-Atleti, sobre uno de los momentos más endebles de sendos gigantes españoles, ya que ambos luchan ahora mismo por la última plaza que da derecho a jugar desde LaLiga la Champions League la temporada que viene, que en estos momentos está en poder de los colchoneros, así que sí, los dos se la juegan en el choque.
Es verdad que tanto el Atlético de Madrid como el FC Barcelona ganaron sus respectivos duelos de este fin de semana (ante Valencia y Deportivo Alavés) pero ninguno de los dos consiguió convencer en su puesta en escena, siguen dejando dudas y una caída en la dominical ante el enemigo directo por el objetivo Champions, más aún dado el excepcional estado de forma de los dos equipos sevillanos (Sevilla, segundo con 46 puntos, y Betis, tercero con 40 puntos), dejaría muy tocado al perdedor.
En este sentido, a Xavi no le debió hacer ninguna gracia la reacción de orgullo que protagonizó el Atleti frente al Valencia ya que vuelve a disparar la moral de los de Simeone cuando el Barça se las prometía felices con la crisis atlética justo antes del cara a cara; mientras que ahora los rojiblancos, que saben que se la juegan ante el Barça, irán a Barcelona con la necesidad y la confianza en picos parejos. Y por si fuera poco para una posible debacle blaugrana, que como local y quinto en la tabla está en la obligación de ganar, Luis Suárez y posiblemente Antoine Griezmann, ex jugadores culés, estén sobre el tapete verde.