Simeone o la enganchada más fea vista en el Atlético de Madrid

Diego Pablo Simeone y Germán Burgos se conocieron en su etapa como futbolistas en el Atlético de Madrid y en la selección argentina. Uno era el centrocampista de garra, esfuerzo, coraje y lucha, y el otro, el portero. Hicieron muy buenas migas, y una década después de irse de España, regresaron a La Liga Santander, ya retirados, para formar parte del cuerpo técnico del cuadro rojiblanco. Uno, siendo el entrenador, y otro, siendo el principal asistente, y su mano derecha.

Formaron un tándem de ensueño, y su gran relación se veía constantemente. Juntos, devolvieron al equipo colchonero a lo más alto, después de una etapa muy complicada, en la que no acababan de despegar. Los éxitos no pararon de caer, y figuran un título de liga, en 2014, una Copa del Rey, en 2013, dos Europa Leagues, en 2012 y 2018, las Supercopas de Europa de 2012 y 2018 o la Supercopa de España en 2014. Y también, dos subcampeonatos de la Champions League. Pero toda historia tiene un final.

Y el de ‘El Mono’ tuvo lugar hace relativamente poco, pues al acabar el pasado curso, decidió abandonar el Wanda Metropolitano. No dieron más detalles, pero todos suponían que era porque quería comenzar su carrera en solitario, y dirigir a un equipo por su cuenta. No obstante, señalan que, en realidad, lo que ocurrió es que su amistad con ‘el Cholo’ se fracturó, y a día de hoy el contacto es inexistente. Algo que no se ha confirmado ni desmentido.

Pero Burgos ha metido más leña al fuego con sus recientes declaraciones. “Lo dejo al libre albedrío. Ya no voy a decir más nada, solamente le deseo lo mejor” se limitó a decir. No obstante, a buen entendedor pocas palabras le bastan, y no hace falta ser un lince para darse cuenta de que la cosa no acabó bien. Sobretodo, después de preguntarle acerca de quien eran los entrenadores que más le habían influenciado, y de los que más había aprendido.

“Yo tengo cuatro paladines en los que resumo lo mejor que he captado de ellos. Los cuatro son Marcelo Bielsa, Luis Aragonés, Carlos Griguol y Américo Gallego” espetó.

De Simeone, ni rastro.