Simeone no aguanta más al amigo de Julián Álvarez, le gusta la fiesta y hay otro mejor
El futbolista perdió su puesto en el once de Simeone ante Las Palmas y el Atleti lo notó para mejor
Dicen que cuando el río suena, agua lleva y hay un jugador de la primera plantilla del Atlético de Madrid al que, por unas cosas u otras, deportivas y extradeportivas, siempre se le sitúa en el ojo del huracán. A Simeone estos asuntos no le hacen gracia, y por eso y porque además tiene ahora mismo un elemento mejor en su posición, el Cholo lo castiga y, llegado el caso, no ve mal su salida del club.
Rodrigo de Paul es ese extraño elemento, a mitad de camino entre el talento y la polémica, que resulta incómodo en el esquema del técnico argentino. Y no lo decimos por sus problemas -algunos lo llaman pilladas- fuera de los terrenos de juego, que también, sino porque sus faltas tácticas y de concentración cuestan disgustos, y el Atleti no está para tantos de estos, ni en LaLiga EA Sports ni en la Champions League o la Copa.
De lo que se suele hablar
Sea cierto o no, el entrenador no le hace gracia que De Paul se vea envuelto en tantas habladurías por su vida lejos del tapete verde. Que si con Tini Stoessel, que si con Nathy Peluso, que si un desfile, que si el Bresh… Sí es su vida privada, pero cuando eso no influye en su rendimiento y la campaña del de Sarandí está siendo para olvidar. Y como ejemplo de ruptura con los valores atléticos, un asunto: es de los pocos jugadores que se lleva pitos en el Metropolitano con cierta asiduidad.
Y es que el argentino le ha costado puntos al Atlético no por errores que son inevitables, sino justo por lo contrario y en este asunto hay ejemplos múltiples, sin ir más lejos ante la Real Sociedad, donde se perdieron dos, que serían ahora claves, por una equivocación del sudamericano impropia de estos niveles.
Y encima, el elemento que lo sienta
Además de todo lo dicho y de que Simeone hace tiempo que tienen entre ceja y ceja al amigo de Julián Álvarez, su compatriota, ahora surge, otra vez, la figura que junto con Koke y Gallagher hacen más que prescindible en la medular al campeón del mundo en Qatar 2022: Pablo Barrios.
El canterano volvió ante Las Palmas y el equipo lo notó; fue más consistente en la creación del juego y en el control del partido. Más trabajador y por momentos con mucho más criterio, el Cholo ya ha demostrado que, para él, De Paul tiene esa batalla perdida con Barrios y no solo con el canterano. Está todo dicho.