Simeone le tiende la mano a un jugador rechazado por Barça y Madrid

El Atlético de Madrid puede ser su destino

Arkadiusz Milik sonó con fuera para varios de los clubes más grandes del continente el pasado verano. Entre ellos, también estaba el Barça, después de la salida de Luis Suárez, y el Real Madrid, que pretendía dar salida a Luka Jovic, que finalmente se fue en invierno, y a Mariano Díaz. Y ambos pensaron en el delantero polaco, que vivía una situación muy complicada en el SSC Napoli, donde se negaba a renovar su contrato, que expira en 2022.

Y le dejaron sin inscribir en la Serie A ni en la Europa League, pues no había sitio para él en los planes de Gennaro Gatusso. Menos todavía después de la millonaria inversión que hicieron fichando a Victor Osimhen, el crack más caro de todos los tiempos en el conjunto del sur de Italia. Al nigeriano, había que sumarle a Dries Mertens y a Fernando Llorente, que en enero se acabó marchando al Udinese Calcio. Y lo mismo hizo el ex de Bayer Leverkusen, Augsburgo o Ajax de Ámsterdam.

En su caso, para iniciar una aventura por la Ligue 1, concretamente, en el Olympique de Marsella que ahora entrena Jorge Sampaoli. Y allí se ha hecho con un puesto como titular indiscutible, y ha recuperado la confianza en sí mismo, marcando seis tantos y dando un pase de gol en 12 encuentros. A sus 27 años, no hay que olvidar que, en su día, fue uno de los arietes más prometedores de todo el panorama internacional, algo que ya ha quedado muy atrás.

Las graves lesiones de rodilla que sufrió hicieron que su proyección no fuera la esperada, pero sigue siendo un crack de primer nivel. Y el Atlético de Madrid es el club que le puede dar la oportunidad de conocer La Liga Santander, aprovechando que la cesión en Francia terminaría siempre y cuando los campeones de la Champions League de 1993 no lograran clasificarse a competiciones europeas. El precio de la operación sería de unos 15 millones de euros.

Una opción que seduce enormemente a Diego Pablo Simeone, para ser el recambio de Luis Suárez, pues Moussa Dembélé no ha convencido en absoluto.