Simeone atónito: Luis Suárez en el ajo de la última bomba atlética
El entrenador argentino no termina de creerse este movimiento
El Atlético de Madrid disputará este sábado el partido más importante hasta la fecha de su temporada -ya que una victoria implicaría ganar el título liguero- pero Diego Pablo Simeone ha tenido tiempo para ver cómo su gran descarte de esta temporada ya tiene nuevo equipo… y no es Luis Suárez. Bueno, no lo es de manera directa, pero el ariete uruguayo ha tenido mucho que ver en toda esta cadena de sucesos: Diego Costa tiene nuevo equipo en Europa, el Benfica.
El delantero abandonó Madrid hace medio año dadas las pocas oportunidades que estaba teniendo por el gran nivel mostrado por Luis Suárez en los primeros meses de competición. Es cierto que el exfutbolista del Barça ha ido de más a menos conforme ha avanzado el curso (sus cifras goleadoras avalan esto), pero Simeone siempre ha dejado clara su plena confianza en el charrúa y no en el hispanobrasileño, que intervino en siete encuentros y solamente disputó dos de ellos como titular en los cuatro primeros meses de campaña.
Ahora, según han afirmado diversos medios, el Benfica le ha abierto las puertas a un Diego Costa que rescindió su contrato con el Atlético de Madrid antes de comenzar el pasado mercado invernal (a finales de diciembre de 2020) y que desde entonces no ha formado parte de ningún otro club, a pesar de que varios equipos le han tanteado en los últimos meses. En este sentido, el delantero hispanobrasileño no ha aceptado ninguna de estas propuestas (PSG, Benfica y Tottenham Hotspur) ya que las condiciones económicas pretendidas por el crack no iban en consonancia con dichas ofertas.
Por eso mismo Diego Costa ha estado alejado de los terrenos de juego… aunque ahora su situación ha dado un giro tremendo ya que el conjunto lisboeta parece decidido a rascarse el bolsillo para hacer frente a las exigencias salariales del del jugador: 3,5 millones netos por temporada y un contrato por tres campañas.
Diego Costa cumplirá 33 años en el próximo mes de octubre y, si nada se tuerce, alcanzará esa fecha formando parte de la plantilla lusa que actualmente dirige Jorge Jesús para poner fin a uno de los culebrones que más agitado el mercado de fichajes en los últimos meses.