Sigue los pasos de Anssumane Fati: el Barça asciende a una promesa

La Masía vuelve a cobrar protagonismo en el Barça, después de unos cuantos años en los que parecía que estaba completamente olvidada. Porque dejaron de aparecer talentos y las oportunidades en el primer equipo estaban limitadas, pues comenzaron a centrarse en la cartera. Una dinámica que Anssumane Fati consiguió romper la temporada pasada, irrumpiendo con fuerza, y demostrando que no hay nada mejor que el talento local.

Es el primer canterano en mucho tiempo en conseguir la titularidad, y desde Leo Messi y Bojan Krkic no se tiene a un crack que dé tantas esperanzas e ilusión a la afición. Porque el internacional español promete ser la futura estrella del equipo, y ya ha cuajado actuaciones inolvidables. Todo esto, recordemos, con apenas 17 años, pues no cumple los 18 hasta octubre. Ronald Koeman cuenta con él, y será pieza clave en su proyecto.

Y esperan que también tenga peso en el equipo Riqui Puig, que es puro ADN Barça, y que es el único jugador que puede marcar el ritmo del encuentro. A sus 21 primaveras, lleva tiempo demostrando en el filial que está preparado para dar el salto a La Liga Santander, y ha recibido numerosas ofertas, tanto de clubes nacionales como extranjeros. Pero está decidido a seguir en el club de su vida, donde espera triunfar y consolidarse.

Ahora, hay otro joven diamante que también ha impresionado en sus primeros choques con los profesionales. Y ese es Konrad de la Fuente, que asciende desde el Juvenil A, si bien ya acabó la campaña en dinámica con el segundo equipo, y disputando los ‘play-off’ de ascenso a La Liga SmartBank. Nació en 2001, y se ha convertido en el primer jugador nacido en Estados Unidos en vestir la elástica culé.

Ha impresionado a Koeman, que le ve como una buena alternativa por si no llegan fichajes. Es extremo, y, a pesar de ser diestro, donde se siente más cómodo es en la banda izquierda. Es veloz, vertical, potente, comprometido, y ante el Gimnástic de Tarragona y el Girona fue de los más destacados.

Se ve reflejado en el espejo de Fati.