Sergio Ramos trata de evitarla: la fuga que prohíbe en el Real Madrid

Sergio Ramos tiene varios intocables dentro del vestuario del Real Madrid. Por ejemplo, Dani Carvajal, al que quiere seguir teniendo a su lado pase lo que pase, lo que ha obligado a traspasar a Achraf Hakimi al Inter de Milán de Antonio Conte. Y hasta hace poco, Isco Alarcón también estaba en esa lista, pero ahora ya no, por motivos personales, y tienen vía libre para venderle.

No obstante, hay más jugadores que siguen en la plantilla de Zinedine Zidane por puro capricho del capitán. Y Florentino Pérez le ha respetado esas peticiones, pues entiende que conviene tener contento al líder del vestuario. Ya vio con Cristiano Ronaldo que es mejor hacer caso y tener una buena relación, que no ir de problema en problema. Y ha accedido a quitar a un jugador de la lista de transferibles. 

Porque el canterano del Sevilla ha vetado la idea de mandar a la calle a Lucas Vázquez, su mejor amigo. Tal y como dejan ver en las redes sociales, y como se pudo comprobar en el documental que hizo el de Camas, son inseparables, prácticamente como hermanos. Y por eso, no se hace a la idea de jugar en el Santiago Bernabéu sin el gallego al lado.

Ramos sabe que el gallego ya ha dado todo lo que tenía que dar, y que sus mejores etapas son cosas del pasado. Tal y como ha demostrado cuando ha jugado recientemente, está muy lejos del resto de competidores para un puesto en el once inicial. Pero espera que se lo queden, al menos, para que haga piña, y para tener más fondo de armario.

Porque nunca viene mal tener a un jugador de sus características. No es el más elegante, ni el más fuerte, ni el más rápido. Pero las pelea todas, lo deja todo en el campo, y nunca levanta la voz, aunque no esté contento o satisfecho.

Además, juega donde le pongan.