Sergio Ramos sube su apuesta: Florentino arrinconado y Zizou tiembla
El capitán del Real Madrid mantiene su envite al club
Cuando el Real Madrid juega con sus cuatro piezas titulares en defensa, el equipo es otro; lo malo es que con calendarios tan comprimidos y sobrecargados como los actuales mantener la regularidad de solo cuatro jugadores es poco menos que imposible. Y ahí precisamente han llegado los problemas, que posiblemente el fichaje de David Alaba pueda enmendar en cierta forma pero no en su totalidad, porque además de seguridad en esas posiciones cercanas a Courtois se necesita jerarquía, la que solo tiene un Sergio Ramos con un pie fuera del Madrid.
Y no puede ser menos que Zinedine Zidane esté preocupado por la salud mental actual de su capitán y la de su equipo en el futuro si el sevillano sigue sin resolver las disfunciones con respecto a su nuevo contrato, que expira este verano. De hecho, no se puede hablar de una ruptura total entre la oferta del club y la que quiere el jugador, pero sí de una discrepancia honda que puede llevar a la ruptura total de las negociaciones.
Y cuando se habla no solo del capitán del Madrid y la Selección española, sino de uno de los tres mejores centrales de la historia, sino el mejor, la situación llama a la urgencia. Ramos sabe quién es y cuánto pesa su presencia en el equipo pese a su edad y Florentino, que es consciente de ello, también mira por n equilibrio económico que el camero no ve justo. Así las cosas, Paris Saint-Germain, Manchester City o Manchester United miran con mucho interés esta disfunción blanca.
Algunos dicen que a Ramos, con 34 años, no le faltan jugosas ofertas de la Premier League y la Ligue 1, mientras que el Madrid, sin ponerlas en discusión, espera que ninguna sea tan importante como para romper un matrimonio que se extiende ya durante 14 temporadas, desde que legara procedente del Sevilla en 2005 en uno de los fichajes más rentables de la historia del club de Chamartín. La situación, con todo, es preocupante: el club dice haber ofrecido una renovación con la rebaja salarial grupal y el entorno del futbolista niega tal oferta.