Sergio Ramos renovará: los verdaderos motivos de Florentino Pérez
Al final se quedará en el Real Madrid
Sergio Ramos acaba contrato con el Real Madrid en 2021, y es una de las obligaciones de Florentino Pérez renovarle. Porque sigue siendo el jefe de la zaga, y un pilar fundamental para Zinedine Zidane. Por más que tenga 34 años, no pueden dejarle marchar, pero deben de darse prisa, pues ya ha recibido los cantos de sirena del Paris Saint-Germain de Neymar Junior y Kylian Mbappé, de la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, del Inter de Miami de David Beckham…
Y exponen hasta seis motivos de peso por los que el capitán de la selección española será llamado para pasar a las oficinas del Santiago Bernabéu, junto a su hermano y agente, René. El primero es porque sigue siendo una institución y un ídolo para la afición. No hay otro futbolista que represente mejor el escudo y los colores. También es el alma del vestuario, el líder, y, en caso de que se marchara, no hay nadie que pueda asumir ese rol.
Pese a su edad, sigue en un gran momento de forma, de hecho, muchos aseguran que está en la mejor etapa de su carrera. Ha mejorado como el buen vino, y ya no comete esos errores que cometía antaño, fruto de la inexperiencia, entre otras cosas. Es un seguro de vida. A parte, ofensivamente también genera mucho peligro. En los saques de esquina, en las faltas, siendo uno de los lanzadores habituales, y en los penaltis, donde suma un acierto tremendo, y es una garantía.
El Madrid ha estado buscando en el mercado, pero no ha encontrado a nadie como él. Ni por proyección, ni por cualidades, ni por personalidad, ni por marketing ni por absolutamente nada. Futbolistas como el canterano del Sevilla solo salen una vez cada mucho tiempo, y, por el momento, todavía están esperando. El que más gusta parece ser Pau Torres, del Villarreal, pero no hay ni punto de comparación. Y por último, por motivos económicos.
No ingresarían nada por la salida de Ramos, y tendrían que dejarse un dineral en un central de primer nivel. Y el que hay, está reservado para las obras del estadio, y para Kylian Mbappé.
Más claro, agua.