Sergio Ramos no es el gran robo que el PSG negocia en el Real Madrid
Florentino Pérez tiene otro problema
El Paris Saint-Germain quiere dinamitar al Real Madrid, y vengarse por la posible fuga de Kylian Mbappé. Porque, en las últimas horas, ha cobrado fuerza el rumor que habla de la marcha del galo, para recalar en el cuadro blanco en un futuro cercano. Al jeque no le ha hecho ni pizca de gracia eso, y menos, después de que hace apenas unas semanas Florentino Pérez contactara con Mauricio Pochettino, para conocer su situación, y tratar de llevárselo.
Tienen varias venganzas pensadas, y una de ellas consistiría en llevarse a Sergio Ramos, el que hasta hace poco era capitán del cuadro blanco, y que es toda una leyenda de la entidad. Igualmente, también han pensado en Raphaël Varane, que queda libre en apenas 12 meses. Aunque el plan maestro de los actuales subcampeones de la Ligue 1 consistiría en hacerse con los servicios de Casemiro, una de las piezas clave.
A la afición también le escocería especialmente quedarse sin el internacional brasileño, que ha firmado una de sus mejores campañas como profesional. Probablemente, la mejor de su vida, tanto por su rendimiento, como por su faceta goleadora, siendo el segundo máximo anotador de la plantilla, solo por detrás de Karim Benzema. Y su gran momento lo ha trasladado a la selección brasileña, donde un tanto suyo sobre la bocina dio los tres puntos ante Colombia.
El ex de Sao Paulo es una de las estrellas del Santiago Bernabéu, y su adiós era una utopía, hasta hace relativamente poco. Y es que, tras el regreso de Carlo Ancelotti al club, ha comenzado a plantearse muy seriamente sus opciones de futuro. No es ningún secreto que no guarda una muy buena relación con él, ya que coincidieron en su primera etapa, y apenas le dio minutos ni oportunidades. Por eso, tuvo que irse cedido al Oporto.
En el PSG ya han comenzado a hablar con Casemiro y con su agente, que se ha mostrado especialmente receptivo. La posibilidad de dejar el Madrid, pues, existe, y no es una quimera, ni un sueño para nada imposible.
Eso si, complicado es un rato, desde luego.