Sergio Ramos calla: la traición más fea jamás vista en el Real Madrid

Marco Asensio confía en comerse las uvas y dejar atrás un año, el 2019, que ha sido para el olvido completamente. Tan solo ha recibido malas noticias, una detrás de otra, y confía en que este 2020 sea, de una vez por todas, su momento. Porque durante los primeros seis meses, las lesiones y su bajo rendimiento le impidieron tener continuidad y asentarse en el Real Madrid.

Para colmo, en verano rechazó la convocatoria de la selección española sub 21 para el Europeo, que a la postre acabarían ganando, algo que le costó un gran número de críticas. Pero todo lo hizo para realizar una buena pretemporada y ponerse a punto, con la intención de convencer a Zinedine Zidane y consolidarse en el once inicial, siendo, por fin, titular indiscutible.

Pero en mitad del año llegó, probablemente, la peor noticia de su carrera deportiva: se lesionó de gravedad, rompiéndose los ligamentos cruzados de la rodilla, en un amistoso ante el Arsenal, disputado en Miami. Ocho meses de baja y adiós, prácticamente, a toda la temporada y a las posibilidades de disputar la Eurocopa, una de sus grandes obsesiones.

No obstante, Asensio trabaja día y noche para ponerse a punto y volver más fuerte que nunca. Todavía tiene 23 años, es joven, y confía en recuperar la confianza en sí mismo. Y espera tener hueco en el Santiago Bernabéu de cara a la próxima campaña, porque en esta será difícil que pueda volver a jugar. Pero el ex del Mallorca y el Espanyol ha recibido una noticia de las muy malas.

Porque, como bien sabe Sergio Ramos, Florentino Pérez tiene otros planes. Su intención es no estropear la progresión de Marco y cree que lo mejor es cederle a un equipo de la Liga Santander, o del extranjero, donde pueda ser importante y estar un año jugando semana tras semana, hasta volver a ser el de antes.

Una idea que no gusta ni un pelo al balear…