Será el primero en irse del Barça: Ronald Koeman echa al gran traidor

No hay ninguna manera de que se quede

Matheus Fernandes no le tiene un cariño especial a Ronald Koeman, como es lógico. Apenas ha jugado en esta temporada, en la que solo ha participado en un encuentro, y saliendo desde el banquillo, y por eso rajó de él. Porque todos esperaban que se marchara del Barça, y llegara un nuevo entrenador, ya que, como confirmó Joan Laporta, ese era el plan que tenía en mente. Al final, eso no ha ocurrido, y tendrán que seguir con el neerlandés.

Un mazazo para todos, pero en especial, para el brasileño, al que ahora sus palabras le juegan en su contra. Desearía dar marcha atrás en el tiempo, y poder rectificar y cambiar de opinión, pero ya es tarde, y el daño está hecho. Aunque, de todas maneras, los planes que había en la entidad azulgrana con él eran los mismos que hay ahora: traspasarle lo antes posible. Porque ni tiene hueco, ni lo ha tenido en ningún momento. Fue una contratación innecesaria.

Como no podía ser de otra manera, lleva la firma de Josep María Bartomeu, que invirtió ocho millones de euros sin consultar ni preguntar a nadie. Pero, como no fue presentado, poca gente se enteró, además de que puso inmediatamente rumbo al Real Valladolid, donde pasó seis meses, con la intención de que se adaptara a La Liga Santander. Tampoco le salió bien la jugada allí, pues apenas gozó de minutos ni de continuidad. Más motivos para no traerle de vuelta.

El canterano de Palmeiras tiene el cartel de ‘se vende’ en su espalda, pero, a decir verdad, parece complicado que vaya a recibir alguna oferta. Y, mucho menos, que vayan a recuperar la inversión que hicieron por él. A sus 23 años, tampoco parece tener la intención de querer dejar el Camp Nou, donde tiene la posibilidad de ganar títulos, y de percibir un sueldo muy elevado, que pocos clubes quieren ni pueden pagarle. Y tiene contrato a largo plazo…

La única manera de deshacerse de él parece ser un préstamo. De lo contrario, se lo tendrán que quedar, y ‘comérselo’ durante un buen tiempo.

Mucho cuidado.