Se siente traicionado por Sergio Ramos: pelea en el Real Madrid

Muchos pensaban que, finalmente, Sergio Ramos iba a seguir en el Real Madrid. Porque había reculado, viendo que no tenía ofertas en firme, y estaba dispuesto a rebajarse el sueldo, y a hacer el esfuerzo que tanto le pedía Florentino Pérez. Pero, sea por el motivo que sea, ayer anunció que se marchará libre, una vez expire su contrato, al que le quedan dos semanas. Se dice que el presidente no le dejó quedarse, otros señalan que el andaluz ha recibido una propuesta que al fin le convence…

Sea como sea, por primera vez en mucho tiempo, veremos al de Camas con otra camiseta, y en el cuadro blanco no podrán contar con sus servicios. La afición todavía está en ‘shock’, igual que un Carlo Ancelotti que confiaba en poder tener al capitán en su plantilla. Pero, sin duda alguna, el más afectado de todos es Lucas Vázquez, que se siente traicionado, y de una manera bastante fea, por el que consideraba que era su mejor amigo en el vestuario.

El gallego también quedaba libre, y tenía decidido marcharse a emprender una aventura en otro lugar. Se habló con insistencia de su llegada al Bayern de Múnich, que se quería vengar por lo de David Alaba, y fue una opción que realmente estuvo sobre la mesa. Pero acabó prolongando su vínculo en el Santiago Bernabéu, en parte, por culpa de la intervención del ‘4’, que le convenció. Por lo tanto, daba por hecho que él también pasaría por las oficinas.

Sin embargo, al ex del Real Club Deportivo Espanyol le ha cogido por sorpresa la noticia de que Ramos formará parte de la renovación de plantilla que habrá. En parte, puede llegar a entender los motivos que han llevado al campeón del Mundial de Sudáfrica en 2010 a tomar una decisión que tiene premeditada desde hace algún tiempo. Pero esperaba que, al menos, se lo dijera, y no tuviera que enterarse por la prensa, y de la manera en la que lo hizo.

Sergio se irá siendo una leyenda del Madrid, pero decepcionando a los aficionados, al cuerpo técnico, a la directiva, y ahora también, a muchos de sus compañeros.

No es la mejor manera de decir adiós.