Se ofrece para sentar a Clément Lenglet: opción ‘low cost’ en el Barça

El internacional francés está muy relajado

Clément Lenglet está demasiado relajado. Tuvo unos primeros meses realmente buenos en el Barça, sorprendiendo a todos con su gran rendimiento, y mostrándose especialmente sólido y fiable. No en vano, logró hacerse con el puesto de titular indiscutible, sentando a un Samuel Umtiti lastrado por las lesiones, y que nadie le ha conseguido arrebatar desde entonces. También es cierto que no es que haya tenido mucha competencia, precisamente.

Se entiende bien con Gerard Piqué, y no comete errores, ni se desconcentra fácilmente. Aún y así, muchos le señalan, y con razón, pues es cierto que ni mucho menos está entre los mejores del planeta, y tampoco es que sea ninguna garantía. Para ser el tercer central de la plantilla, y jugar en momentos puntuales, puede ser de gran ayuda. Pero para ser titular, y pieza clave, hay muchos que dudan de su nivel. Y es completamente lógico y entendible.

Viendo eso, un crack ya se ha puesto en contacto con los culés, y ha hecho llegar su disponibilidad, y además, a un precio asumible. Se trata de Gabriel Paulista, que es el jefe de la zaga del Valencia, y a día de hoy, es su mejor jugador, debido a la diáspora de estrellas que han sufrido. Eso es precisamente lo que le empuja a irse, pues está harto de ver como sus mejores compañeros hacen las maletas, y él se queda en un proyecto en ruinas, sin rumbo ni aspiraciones.

La venta de Geoffrey Kondogbia al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, con la temporada ya arrancada, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Si antes ya tenía prácticamente decidido declararse en rebeldía si hace falta para irse, ahora está seguro. En invierno presionará, y desde Mestalla le han hecho saber que escucharán ofertas que ronden los 20 millones de euros. Una cantidad bastante asumible, por un jugador de su nivel y experiencia en La Liga Santander.

Eso si, en el Barça dudan de que sea una opción acertada, teniendo en cuenta que ya casi tiene 30 años, y que sus cualidades tampoco son las que buscan.

Sobre la mesa está.