Sale la verdad de Isco Alarcón (y no gusta nada a Zinedine Zidane)

No son buenas noticias en el Real Madrid

Un conocido medio hizo una encuesta para los aficionados del Real Madrid, en el que preguntaba varias cosas acerca de la plantilla actual de Zinedine Zidane. Por ejemplo, a quien echaría, que posición urge más reforzar, cual es el mejor futbolista del equipo a día de hoy, cual sería el once titular, cual es el talento más prometedor… y una de las cuestiones fue quien era el jugador más sobrevalorado. Y la mayoría de la gente, casualidad o no, contestó el mismo nombre.

Ese fue el de Isco Alarcón, al que ven acabado desde hace tiempo, y que vive de sus logros y de su nivel en el pasado. Porque, a día de hoy, no es ni la sombra del jugador que fue en su día, y ha sido más noticia por sus problemas de peso y sus escándalos extradeportivos que por su rendimiento sobre el terreno de juego. Y lo más triste es que apenas tiene 28 años, por lo que es relativamente joven, y ya se hable de él como si estuviera retirado.

Pero es que prácticamente es como si lo estuviese. Porque no juega casi nada, y lleva tres temporadas en el olvido, y pasando completamente inadvertido cada vez que toca el esférico. Ha perdido la motivación, la confianza y la ilusión que tenía antaño, y eso se nota a leguas. Y es que antes era muy divertido verle jugar, ya que deleitaba con su magia, su toque de balón, su capacidad de desborde, su visión de juego, su capacidad asociativa…

Sin embargo, ahora es un jugador completamente llano, que no aporta nada diferente, y que no brilla en absoluto. Florentino Pérez ya hace tiempo que lo viene pensando, y por eso no ha dudado a la hora de colocarle en la lista de transferibles y de escuchar ofertas por él. ‘Zizou’, por su parte, quiso retenerle esta temporada, a pesar de todo, ya que aún tiene algo de fe en que vuelva lo mejor del ex del Málaga y el Valencia. Y antes prefirió deshacerse de James Rodríguez.

En su primera etapa en el Santiago Bernabéu, Isco fue uno de sus jugadores más utilizados e importantes. Y confiaba en que también lo fuera en la segunda.

No es el caso.