Saldrá con Messi en enero: Koeman ya tiene definida su revolución
La última derrota liguera ha dejado muy tocado al entrenador
El arranque del FC Barcelona está dejando mucho que desear tanto a los aficionados culés como a los componentes de la plantilla. Por encima de ellos, Ronald Koeman parece estar sumido en un envenenamiento sin tener un antídoto para salir de él. El equipo juega mal y no gana. Muchos jugadores verán la puerta de salida cuando finalice la presente temporada para dejar hueco a la savia nueva que alimentará el proyecto del club.
No obstante, la revolución que planea Koeman comenzará en el próximo mes de enero, un mes en el que tiene decidido dar salida a algunos baluartes del conjunto culé. Aparte de la más que probable salida del Leo Messi al Manchester City (aunque no sabemos si en enero o en junio), otros jugadores están siendo altamente cuestionados y verán la puerta de salida para dejar en las arcas una cantidad que permita la llegada de nuevos refuerzos al club. Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé están sentenciados y destinados a abandonar el club.
El primero, salvo un giro radical de los acontecimientos, abandonará Barcelona tras ser una de las peores inversiones de la historia del club. El francés ni está, ni se le espera, por lo que lo mejor para ambas partes es que vea la puerta de salida. Por su parte, el exjugador del Borussia Dortmund ya estuvo a punto de abandonar la ciudad condal para poner rumbo al Manchester United en el pasado mes de septiembre, pero finalmente la negociación se torció y no se concretó. Koeman estaba dispuesto a venderle para obtener el dinero suficiente para lanzarse a por Memphis Depay y Eric García (entre otros deseos), pero el dinero de Manchester se quedó en Old Trafford y el francés no pudo aterrizar allí. No obstante, la situación dos meses después es muy similar y el jugador sigue estando muy cuestionado, aunque a pesar de eso la lesión de Ansu Fati le está brindado una gran cantidad de minutos.
De todas formas, él no esta disfrutando en can Barça y consciente de que su llegada a Manchester podría ponerle en primera escena en Inglaterra, está muy convencido de decir adiós al club que apostó por él en el 2017 pero en el que no ha podido mostrar su calidad de una forma regular: Golpe de efecto de Koeman, revolución total en Barcelona.