Sacó de quicio a Bartomeu y al Barça y ahora hay lío con su recambio

Ronald Koeman ha conseguido enfadar a la estrella

Arthur Melo fue durante un corto espacio de tiempo ese jugador técnico, dotado para la organización y el trabajo, que tenía buena llegada de segunda línea, gran asociación, disparo y juventud, pero todo ello saltó por los aires al instante y el futbolista acabó rompiendo con el Barça; una enemistad la suya cargada de suplencias y un rendimiento cada vez menos importante que terminó por desquiciar a Josep Maria Bartomeu y el Barça. Y eso es justo lo mismo que está a punto de estallarle a Ronald Koeman con su recambio en el club.

Porque, digamos una cosa de Miralem Pjanic: no es un chaval. El futbolista bosnio, nacido en Tuzla, firmó con el Barça para quitarse de encima el cartel adquirido durante años en la Juventus de Turín y pasar a ser la estrella de la medular del Barça, como su currículum atestigua. Pero con una parte de la temporada ya en el olvido, el jugador de Bosnia y Herzegovina cuenta sus partidos de liga por suplencias, lo cual le tiene inquieto.

Y no solo eso, parece ser que tras su nueva suplencia ante el Betis, en un partido en el que solo jugó cuatro minutos, el jugador estalló pidiendo más protagonismo, justo los que le prometieron cuando se fue de la Vecchia Signora. Y su amotinamiento no es el de un chaval, por lo que le puede salir muy caro a Ronald Koeman. A decir verdad y sopesando solo los resultados sobre el terreno de juego, Pjanic tiene razones de sobra para quejarse.

Vaya que sí las tiene. Y es que el jugador es tan fijo en Champions League como suplente en la liga española, y el Barça solo funciona en la máxima competición continental; luego, la típica regla de tres nos habla de que es el futbolista el que le hace bien al equipo y no el entrenador el que elije correctamente al sentarle en liga. El Barça ha jugado tres partidos de Liga de Campeones hasta la fecha y ha ganado los tres, mientas que Pjanic ha sido suplente (en algunos ni ha jugador) en todos los partidos de LaLiga y el Barça solo ha ganado tres de siete. El lío está servido y Koeman debe reaccionar o se encontrará con otro caso Melo.