Ronaldo Nazário y Ronaldinho incendian la rivalidad Madrid y Barça: no hay duda, 133M y otra vez
Ambos cracks creen fervientemente en los dos nuevos fichajes
La rivalidad entre el Real Madrid y el FC Barcelona, entre FC Barcelona y Real Madrid, transciende fronteras y sentimientos e incluso, como lógico, se cuela de lleno en los vestuarios, y desde la próxima temporada va a vivir momentos de enorme vehemencia con la llegada de dos jugadores casi idénticos para una y otra entidad, dos que prometen ser los nuevos Ronaldo Nazário y Ronaldinho de uno y otro equipo.
Efectivamente la llegada de Endrick y Vitor Roque (que lo hará en esta temporada, en enero) marca una nueva rivalidad entre blancos y culés que se cuela de lleno en lo individual y recuerda en cierta medida a la que vivieron en su día dos crack mundiales que, a la vez, garantizan el éxito de los dos jóvenes cracks brasileños, como son Ronaldo y Ronaldinho. Coetáneos, aunque siendo O Fenomeno más mayor, Ronaldo fue durante cinco temporadas el punta del Madrid (2002-2007), referente que fue como su estrella el Gaucho para el Barça durante un lustro (2003-2008).
Y, como decimos, las dos leyendas creen en Endrick y Vitor Roque. Es verdad que el jugador del Barça, por el que pagará el club culé 61 millones de euros, llegará antes, es más mayor que Endrick y por todo ello gozará de cierta ventaja con respecto al talento de Palmeiras, pero la diferencia tenderá a reducirse. Endrick, por el contrario, ya es el mejor recurso del Verdão en el Brasileirão y llegará a Madrid para sorprender de cara a la 24/25 con una losa: costó 72 millones de euros.
El gol y mucho más
Lo curioso de sendos casos, como ocurrió con Ronaldo y Ronaldinho, es que llegan a los dos gigantes del fútbol español para ser cabezas de cartel cuando son compatriotas y muy probablemente compartan colores en la canarinha en un futuro próximo (de hecho, Endrick ya ha sido convocado con la absoluta de Brasil para este parón de selecciones). Eso sí, nada de eso va a librarlos de los focos culés y blancos a la hora de compararlos continuamente en sus números y en toda posible genialidad: la fortaleza de uno será la debilidad del otro. Tal vez no, quizá estemos ante otro duelo que retroalimente a dos proyectos de genios.