Ronaldo Nazário azuza el Clásico: el Barça, tocado, y el Madrid ríe

Vaya por delante que las quejas a tiempo pasado no sirven más que para enjugarse las lágrimas, pero resulta paradójico que mientras el eco de los grandes clubs de España resuena de forma mantenida en cada esquina (como por ejemplo el manido lamento de uno de los líderes del vestuario del Barça, Gerard Piqué, contra los árbitros), el de las entidades más modestas contra esos mismos gigantes se esfuma al viento con tanta facilidad. Es decir, el retorno efectivo solo existe en uno de los bandos. Esta apreciación de una parte importante de la opinión pública que anoche comentaba la polémica del choque (1-0), la comparte Ronaldo Nazário, que no se ha manifestado públicamente sobre el partido de ayer, pero está indignado con las decisiones arbitrales que mandaron a un buen Valladolid a la lona en el Nou Camp.

Y no ha sido el único en manifestarse expresamente en contra del juez de campo por dos acciones muy concretas del partido de ayer en Barcelona, unas que no hacen más que echar leña al fuego sobre la imagen de un estamento arbitral visiblemente debilitado; la carencia de uniformidad y transparencia en su toma de decisiones los acorrala como hacía tiempo que no ocurría. Roberto Carlos, ex jugador del Madrid, u Óscar Puente, alcalde pucelano, eran solo dos personas conocidas de una ingente cantidad de quejas elevadas en las redes sociales sobre un penalti enviado al limbo y, sobre todo, una expulsión (a Óscar Plano) que solo el árbitro vio.

Fue tan grande la evidencia del supuesto atropello al Valladolid para tanta gente que incluso la hinchada blanquivioleta pedía a su presidente, el ex jugador carioca, una pronunciación en firme y oficial al respecto. Ronaldo, según apuntan desde la ciudad castellana, no quiere poner intencionadamente el foco sobre su equipo, pero eso no significa que le haya gustado lo que ocurrió en el coliseo blaugrana -lo cual, además, les deja en una posición complicada de cara a la salvación-, solo que está esperando a que la coyuntura les sea propicia. Y lo será.

Y es que es posible que la estrategia de O Fenómeno sea acertada, al fin y al cabo esta vez sí puede expandirse el eco del equipo modesto al esconderse al fondo del pasillo semanal un Clásico que va a estar condicionado por lo que sucedió ayer: con los tres puntos logrados por el Barça sobre la bocina ante un Valladolid con 10, los blaugranas consiguen llegar a la capital de España con ventaja en la tabla sobre el Madrid; o lo que es lo mismo, una nueva ayuda a los blaugranas en Valdebebas, tras lo sucedido al equipo de Ronaldo, recordará a todo el mundo que el Barça, antes que del Madrid, se benefició del Pucela.