Rey Mago Florentino: Carletto, oro, incienso y mirra con Kylian Mbappé
El Real Madrid vuelve a la carga con el francés, por dos razones
Hay varios jugadores en la agenda del Real Madrid para las próximas ventanas del mercado de fichajes, tanto el invernal como el veraniego, entre ellos Erling Haaland, Paul Pogba o los últimos incorporados como Franck Kessié o Wilfred Ndidi y lógicamente eso son solo opciones, no elegidos; de estos, de los últimos, solo hay uno y por el que el club blanco y sobre todo su presidente, Florentino Pérez, está dispuesto a múltiples sacrificios. Por eso el mandatario vuelve a la carga desde enero con Kylian Mbappé, por dos motivos.
No se extrañen si a partir del 3 de enero empiezan a escuchar alguna oferta suculenta del Real Madrid por el francés, una más tras la propuesta de 200 millones hecha el pasado verano al club galo; aunque esta invernal, lógicamente, sería mucho menos poderosa. Y pensarán: si los parisinos rechazaron la de verano, ¿qué no harán con la invernal? Y efectivamente Florentino cuenta con ello, pero igualmente la hará por dos motivos.
El primero es para dar continuidad y consistencia a su pretensión y que Mbappé sepa que la voluntad del club blanco con su figura es firme, incorruptible e inamovible: van a por él a toda costa. La segunda tiene que ver con el posible adelanto de tareas estivales en la entidad de Concha Espina, entre ellas la posibilidad de vender activos que dejarán de serlo en verano -léase Isco Alarcón o Marcelo-, para, una vez acomodado antes de tiempo el francés en la plantilla merengue, lanzarse a por nuevos objetivos.
Indudablemente, como decimos, el PSG responderá con negativa, ya que van a intentar hasta el final la renovación del francés, que sin embargo ya ha dicho por activa y por pasiva que no va a renovar. De modo que la hoja de ruta blanca se cumple: el PSG perderá al 10 del Les Bleus en verano, ellos habrán hecho todo lo posible por contentar a la entidad francesa, pero en cualquier caso el Madrid y el jugador terminan ganando, ya que el club se libera de pagar traspaso (sí tendrá que abonar millonarias primas de fichajes) y el jugador se hace con dichas primas y cumple su sueño; por otro lado, lanzado de forma indirecta durante años a los cuatro vientos.