Reunión de urgencia de Joan Laporta y Koeman: doble incendio interno

Los problemas pueden hacerse públicos en cualquier momento

Suele decir el refranero, no escrito, del fútbol que 'lo que ocurre en el campo, allí se queda'. Pues bien, podemos asegurarles que esta máxima no siempre se cumple; es más, muchas veces las rencillas se guardan latentes hasta el próximo encuentro. De ahí que los malos ratos o tropezones entre compañeros de equipo o miembros de la misma plantilla sean un posible incendio en potencia que hay que tratar de extinguir cuanto antes para que no se propague por todos los integrantes del equipo, y eso es justo lo que tratan de hacer Joan Laporta y Ronald Koeman con estos dos asuntos.

Dos temas sobre la mesa, sí, pero por tres jugadores. Uno de los problemas, el que tiene a priori la solución más sencilla, es el que ha provocado el propio técnico neerlandés con la suplencia expedita de Riqui Puig, al cual el míster holandés no quiere dar cancha ninguna, como pudo comprobarse ante el Getafe, donde le dejó en el banquillo por detrás de jugadores del filial como Nico González o Gavi.

La del canterano va a ser una patata caliente recurrente en Can Barça en las próximas semanas, sino meses, ya que el malestar de Koeman con el jugador es latente; no en vano le había dicho que no contaba con él y este se negó a dejar el club. Y no le gusta esta situación a Tintín básicamente porque no conviene tener un jugador a disgusto en un vestuario. Pero lo de Puig no es nada comparado con la situación de dos pesos pesados del equipo que están con la espada de Damocles sobre ellos: Samuel Umtiti y, sobre todo, Antoine Griezmann. Se avecina una temporada 21/22 muy larga para todas las partes.

Sobre el primero, el defensa, la crítica es clara; mientras que sobre el segundo, el delantero, entendible, y en ambos casos es la grada la protagonista. Los pitos del Camp Nou a sendos jugadores franceses fueron más que perceptibles en el choque liguero ante el equipo madrileño y ponen en apuros a Laporta y Koeman. Ambos futbolistas van a quedarse en el club y deben rendir, es más, Griezmann tiene el sueldo más alto de la plantilla; con todo, el aficionado culé les ha puesto la cruz. Tengan en cuenta que los hinchas del coliseo blaugrana no perdonan a Umtiti que se haya resistido a marchar en este mercado de fichajes cuando el club le pidió que se fuera; por otro lado, las voces favorables al ex del Atlético de Madrid ya se han apagado y su falta de rendimiento es inaceptable para la grada, máxime cuando se le culpa de la salida de Leo Messi.

Por todo ello, Laporta y Koeman han de resolver sendos asuntos antes de que arda el vestuario por dentro… si no lo está haciendo ya.