Refuerzo bomba para Xavi en la 23/24, el crack de La Masia más prometedor tras Messi y Ansu Fati
Sobre el jugador de 15 años se han depositado unas expectativas de futuro sobrenaturales
Leo Messi y Ansu Fati han sido los dos atacantes que más ilusión han generado en el barcelonismo en las últimas dos décadas. Aunque otros hombres como Gavi, Araújo, Andrés Iniesta o Sergio Busquets también han sido joyas formadas en La Masia que han logrado asentarse en el proyecto culé, el argentino y el español son los hombres que han acaparado mucha más responsabilidad por la posición que ocupan.
Su facilidad para desbordar rivales y para perforar la meta rival, aunque Ansu esté viviendo una campaña muy complicada tras superar sus dos lesiones de rodilla prácticamente consecutivas, les han encomendado una gran parte de los éxitos de la entidad, y ahora Xavi Hernández sabe que esta dinámica de prodigios en la cantera podría tener un nuevo exponente con Lamine Yamal, futbolista que podría gozar de la oportunidad de su vida próximamente formando parte de las filas del primer equipo en la campaña 23/24.
El extremo marroquí de 15 años lleva ya mucho tiempo generando ilusión en las altas esferas del club por el enorme talento que posee y, sobre todo, por los continuos destellos de calidad que ha mostrado durante su paso por la base del club.
Aunque por edad Lamal debería estar militando en la categoría cadete, esta temporada se ha convertido en un pilar elemental del Juvenil A, prueba fehaciente de que está experimentado un crecimiento apasionante y del cual podría aprovecharse Xavi para confeccionar su plantilla en la próxima campaña.
Las comparaciones son odiosas, pero…
Si ya la similitudes futbolísticas de Lamine Yamal obligan a echar la vista atrás durante el paso de Leo Messi por La Masia, su exquisita zurda provoca que, aunque sean palabras mayores aseverar que el extremo español es el relevo generacional del La Pulga, el joven jugador se convertirá en el ídolo del Camp Nou en un futuro no muy lejano, sobre todo si Xavi decide apostar por él de la forma que muchos esperan.