¡Rechazó a Florentino Pérez dos veces! Sale toda la verdad
No quiso aterrizar en el Real Madrid
Antonio Conte llega al Santiago Bernabéu listo para enfrentarse al Real Madrid. Él también tiene una final, ya que el Inter de Milán solamente ha podido cosechar dos empates, ante el Borussia de Mönchengladbach y el Shakhtar Donetsk, en las dos jornadas previas de la fase de grupos de la Champions League. Y su objetivo no es otro que pasar a octavos de final, algo que no pudieron hacer la campaña anterior, y tampoco en la otra.
En este curso no han comenzado de la mejor manera posible, y en la Serie A son sextos, a cinco puntos del liderato, en el que está instalado su gran rival, el AC Milan. Su misión será pelear por el campeonato, y ganar algún trofeo, después de quedarse a las puertas hace unos meses, perdiendo la final de la Europa League frente al Sevilla de Julen Lopetegui. Y para ello cuenta con todas sus estrellas, a excepción de Romelu Lukaku, lesionado.
Lautaro Martínez, Arturo Vidal, Marcelo Brozovic, Samir Handanovic… espera plantar cara al cuadro blanco, y llevarse unos valiosísimos tres puntos. Y se ha encargado de calentar el ambiente antes del pitido inicial, revelando que estuvo cerca de dirigir en Concha Espina hasta en dos ocasiones. Y, ni corto ni perezoso, no ha tenido problema en afirmar que fue él mismo el que rechazó esta posibilidad. Porque ambas le llegaron a mitad de temporada.
“Estoy concentrado en el Inter y estoy entusiasmado. Estamos creando algo importante. Se dio esa oportunidad, pero no estaba madura la situación. Lo agradezco. Estuve muy cerca en un par de momentos, pero pensé que la temporada ya había iniciado y hubiera sido complicado. Eso lo expuse cuando me llamaron” aseguró el ex de la Juventus de Turín, de la selección italiana y del Chelsea, donde coincidió con Eden Hazard y Thibaut Courtois.
Una espinita clavada para Florentino Pérez, que se quedó con las ganas. No ha querido entrar en detalle sobre cuando fue, pero se piensa que primero fue antes de que nombraran a Zinedine Zidane, cuando despidieron a Rafa Benítez. Y luego, cuando echaron a Julen Lopetegui, y no les quedó otra que apostar por Santiago Solari.
Mucho ha llovido.