Real Sociedad e Imanol Alguacil entran en pánico con su estrella, vienen de Madrid con 80 millones
Los rumores que querían evitar Imanol Alguacil y la Real Sociedad toman cuerpo tras la jornada europea
Imanol Alguacil y la Real Sociedad tratan de hacer oídos sordos, al menos de puertas afuera, con los continuos rumores que apuntan al interés de varios gigantes europeos en su máxima estrella, Martín Zubimendi. Pero ese cuchicheo se ha convertido en estrépito tras el doble desastre del Real Madrid y el Manchester City en la Liga de Campeones.
En San Sebastián querrían disociar su realidad con la de estos transatlánticos del viejo continente, pero eso ya es imposible. De un lado, el Real Madrid se la pegó otra vez en el Bernabéu (tras el Clásico) y ha quedado crucificado el fichaje de los 80 millones, Aurelian Tchouameni; de otro, el City cayó como pocas veces se le ha visto en Lisboa, justo cuando Rodri es un eco del pasado. Y Florentino y Guardiola miran a la plantilla realista en busca de la solución.
El jugador perfecto para dos gigantes
El coliseo blanco era un clamor anoche contra Aurelian Tchouameni ante el AC Milan (1-3). Pitos, cánticos y hartazgo generalizado por un jugador sin fútbol y que ha costado 80 millones de euros. Pero, en lo que respecta a la Real y su técnico, algo llamativo y alarmante: se oyó y mucho en la noche de Champions una petición, Martín Zubimendi.
En Lisboa sucedió algo parecido en la cúpula citizen, donde ven que la temporada sin Rodri puede hacerse muy larga, de ahí que se busque la mejor solución, esa que cumple a las mil maravillas en la selección española.
Hay dinero y ganas, incluso en el mercado invernal
Con este caldo de cultivo forjándose en dos de los equipos más atractivos, poderosos y dominantes de Europa, Alguacil y la Real Sociedad se acogen a la palabra de su crack, un Zubimendi que rechazó salir en verano, tanto a la Premier League como a otro equipo de LaLiga EA Sports, y que, ante las acometidas que se vienen, deberá hacer lo mismo este próximo invierno.
Saben en Donostia que será complicado que el futbolista, por cómo es, acepte una salida en enero y deje plantado a su club, pero por otro lado preocupa que Madrid y City tienen dinero y capacidad para pagar la cláusula del jugador, así como fórmulas para tentarlo. En cierta forma, la crisis blanca y ciudadana es una mala noticia para Imanol y la Real. Vaya que sí.