Ramos se lo echa en cara a Zidane: el jugador al que echan de menos

Se lo tendría que haber quedado

Sergio Reguilón estuvo sobre el campo los 90 minutos, en el encuentro que su club, el Tottenham, empató a tres ante el West Ham United. Pero poca culpa tuvo él de los goles que encajaron, a falta de nueve minutos, los ‘spurs’, que se dejaron llevar, cuando tenían el choque sentenciado. Porque su actuación fue realmente buena, sin apenas cometer errores en defensa, y prodigándose con acierto y peligro en cada acción ofensiva.

De hecho, participó en el tercer tanto, con una gran asistencia a Harry Kane, que solo tuvo que poner la cabeza a su gran centro. A sus 23 años, pocos dudan de la buena inversión que han hecho los de José Mourinho, pagando 30 millones de euros por un crack que está llamado a ser indiscutible, tanto este curso, como en los siguientes. Y también parece contar con la confianza de Luis Enrique, que le tiene muy en cuenta para sus convocatorias para la selección española absoluta.

Muy difícil se tienen que dar las cosas para que no acuda a la próxima Eurocopa, e incluso, puede ser titular. Tras brillar en el Sevilla de Julen Lopetegui, ganando la Europa League la temporada anterior, ahora ha comenzado con fuerza en la Premier League. Y muchos se preguntan si el Real Madrid hizo bien en venderle, ya que hubiera podido quedarse sin problemas, y competir por un puesto con Ferland Mendy. Porque Marcelo no convence en absoluto.

Zinedine Zidane de nuevo lo puso como titular ante el Cádiz, y cuajó una actuación horrorosa, siendo un coladero. Sergio Ramos ha sido el primero que ha pedido que el ‘12’ no vuelva a jugar más, pues, siempre que es titular, ‘pinchan’, y ha recordado al técnico galo su error. Y es que deberían de haberse desecho del internacional brasileño, que ya está en la recta final de su carrera, y no de Reguilón, que todavía puede mejorar más.

La afición también opina lo mismo, y critica la gestión de Florentino Pérez. Además, es canterano, se ha criado en La Fábrica desde que era un crío, y sentía los colores como pocos.

No han estado nada finos.