Ramos lo cerró por 70 kilos pero Zizou se negó. Florentino celebra hoy
El jugador ha demostrado no estar preparado para la élite
Sergio Ramos es un apasionado del fútbol y como tal siempre que puede recomienda algún jugador a la dirección deportiva. Incluso ha recomendado entrenadores, como fue el caso de Julen Lopetegui que llegó al Real Madrid mediante la intervención del capitán blanco. El verano pasado el camero quería que Matthijs de Ligt como su sustituto. Por lo tanto, había cerrado Ramos a su remplazo y tenía claro que debía ser él quien llevara el 4 cuando él deje el Real Madrid. Sin embargo, Zidane se negó, pues no le veía preparado para el salto al equipo blanco. Florentino guardo los 70 millones que valía y le dejó irse a la Juventus: el presidente blanco hoy celebra la decisión.
La pesadilla en Turín
El jugador neerlandés comenzó con dudas en su rendimiento y un par de fallos en la Serie A hicieron que comenzara la presión sobre él. La Juventus no tiene a la afición más paciente del mundo, acostumbrada a ganar la hinchada de Turín espera siempre un rendimiento de notable en todos sus jugadores. El ex del Ajax rozaba el aprobado y en ocasiones tocaba el suspenso.
Perdió la titularidad en cuatro partidos diferentes pero la necesidad el equipo, con la lesión de larga duración de Chiellini primero y Demiral después hicieron que De Ligt tuviera que jugar todo. No ha podido alcanzar el nivel que tuvo en el Ajax el año pasado y eso le sigue pesando en cada partido.
Ayer la Juventus podía haber certificado su título de liga, el noveno consecutivo, pero un fallo de De Ligt en el 91 privó de la victoria y del Scudetto al equipo que dirige, de momento, Mauricio Sarri.
La Juve será campeona este fin de semana, pero el nuevo error ayer del central internacional por Países Bajos demuestra que de nuevo Zidane tenía razón. No estaba preparado para dar el salto a un equipo grande. De Ligt acaba contrato en 2024, con 24 años, y entonces quizás ya esté preparado para ser el nuevo Sergio Ramos. Hasta entonces debe mejorar cada día, le queda mucho camino que recorrer.