La rajada del crack culé: “Es molesto ver sus partidos”
Muy dolido por la forma de ganar del conjunto madrileño
Es la polémica que nunca acabará. Cuando hace unos años la selección española se hizo con dos Eurocopas y un Mundial en aquellos maravillosos años que transcurrieron entre 2008 y 2012 lo hizo con un modelo de juego que no había aplicado hasta entonces y que en la prensa internacional se acuñó como el tiki-taka.
En ese sistema todo se cocinaba en el centro del campo y para ponerlo en práctica hacen falta jugadores que traten muy bien el balón, con mucho toque y gran visión de juego. Cuando este sistema se aplica correctamente da lugar a un juego muy vistoso porque se tiene la iniciativa en el juego, el control del balón, de los tiempos, y se crea mucho peligro logrando generar superioridades en las zonas importantes del terreno de juego.
Sin embargo, cuando a este modelo se le quita la capacidad de romper líneas y tener verticalidad acaba siendo una caricatura de lo que era en origen convirtiéndose en un sinfín de pases horizontales y sin peligro para el rival. Aplicarlo de forma efectiva es arto complejo y si no tienes las armas propicias este sistema solo generará aburrimiento y memes.
Una amplia terna de entrenadores optaron por otros sistemas ya que consideraban que no contaban con esas piezas para hacer viable ese fútbol de toque y desborde desde la posesión. Entre los abanderados de ese fútbol están Diego Simeone o Bordalás. Ambos están acostumbrados a sufrir ataques por considerarlo un modelo de juego inferior, más cobarde y criticable.
El último en sumarse a estas críticas ha sido Frenkie De Jong, quien ha acusado al Getafe de hacer un fútbol muy feo y y molesto para el aficionado. Bordalás le ha contestado que hay gustos para todos y que lo importante es el respeto. Lo cierto es que en los próximos años se verán dos corrientes en este fútbol moderno: la existente desde hace ya muchos años escuela Cruyffista y un nuevo concepto defendido por Simeone y Bordalás entre otros que aúna aspectos del Catenaccio italiano con algunos del modelo de Cruyff (presión alta en terreno rival para robar balón en zona de peligro).