Quieren que vuelva pero él es claro: Es demasiado tarde. Mi camino es otro

El jugador sorprendido ahora por la llamada de Florentino Pérez y Zidane

Hay veces que es mejor esperar y no desesperar. La paciencia es la madre de todas las ciencias. Y quien la tiene puede abrir muchas puertas que parecían para siempre cerradas. Quien no la tiene lo va a tener más complicado para poder seguir progresando. A veces tomamos decisiones precipitadas que arrastramos durante toda la vida.

En el mundo del fútbol una mala decisión puede acabar con la carrera de un jugador. Elegir un mal destino puede ser el principio del fin. Que se lo digan a Jesé Rodríguez que vive un calvario personal desde que dejará el Real Madrid y se fuera al PSG. Allí no ha encontrado el sitio y este año se fue a Lisboa para jugar cedido en el Sporting de Portugal. Ya no le quieren.

En el Real Madrid hay muchos jugadores cedidos esta temporada, los Odegaard, Vallejo, Ceballos, buscan, con mayor o menos acierto, sumar minutos en sus respectivos equipos. Martin Odegaard es sin duda la revelación de la temporada y en el Real Madrid ya se frotan las manos pensando en su vuelta al Madrid.

El portero ucraniano Lunin estuvo cedido el año pasado en Leganés. Allí no llegó a jugar mucho. Prácticamente nada. Tan solo 7 partidos en todo el año. Este año se fue al Real Valladolid. Perdió la paciencia y dejó el Madrid. A las dos semanas Keylor Navas anunciaba que quería irse. En Madrid se echaban las manos a la cabeza. Lunin hubiera sido un segundo portero perfecto. Y hubiera tenido minutos pues Zidane siempre da minutos al segundo portero.

Cosa que de momento no está teniendo en Valladolid. Ha jugado la friolera de 0 minutos. Jordi Masip, es portero del Fútbol Club Barcelona le ha comido la tostada al de Ucrania. No hay penalización para el Pucela por no ponerle a jugar. Lunin lo ha reconocido hoy. Dice que no quiere volver al Madrid, de momento, que en su cabeza está el luchar para jugar este año.

Florentino y Zidane llegaron a llamarle para tantear su vuelta. Pero se negó. Este año no. Además habló bien de Kyelor Navas y dijo que era un portero y una persona excepcional. Aprendió mucho de él. Menos la virtud más grande del tico y lo que le llevó a ser campeón de Europa tres veces con el Madrid : La paciencia. La madre de todas las ciencias. Lunin tiene que adquirirla. Por su bien.