Problemas para Florentino Pérez: el galáctico que no se mueve

Deberá de buscar en otro lado

Florentino Pérez está obsesionado en un jugador. Y ese es Erling Braut Haaland, del que está enamorado, y al que quiere lo antes posible en el Real Madrid, para acabar con su problemática de cara a puerta. El presidente cree que es el jugador más parecido que hay a Robert Lewandowski, su gran sueño incumplido, y no está dispuesto a dejarle escapar.

Ya se arrepiente de no haber apostado por él en enero, cuando tenía una cláusula de rescisión de apenas 20 millones de euros. Pero, en ese momento, el club consideraba que no tenía la experiencia necesaria, y, con Luka Jovic todavía en el equipo, había que darle un voto de confianza. Además, el internacional noruego era más partidario de irse al Borussia Dortmund.

Allí, consideraba que tendría los minutos necesarios para asentarse y triunfar. Porque no hace falta decir que el club alemán se caracteriza por su apuesta por los jóvenes talentos, como se ha visto con Ousmane Dembélé, Dan-Axel Zagadou, Christian Pulisic o Jadon Sancho en los últimos años. Y las cosas le han salido a pedir de boca, a pesar de no haber jugador ni 15 encuentros. 

A sus 19 años, se ha consolidado rápido como titular, y como una de las grandes estrellas del equipo dirigido por Lucien Favre. Por ello, el Madrid espera cerrar su llegada, con la inestimable ayuda y colaboración de Mino Raiola, que avisó que tiene muchas ganas de hacer negocio con el combinado blanco. El problema es que su cláusula de rescisión no se activa hasta 2021.

El que lo quiera antes, deberá de negociar con la directiva del Signal Iduna Park, que pedirá un dineral, y no está muy por la labor de dejarle ir. Y el propio Haaland también ve con buenos ojos quedarse otro curso más en la Bundesliga, puliendo sus virtudes.

Se puede dar por descartado casi.