¡Ponen la cruz a Riqui Puig! Este es el motivo porque no lo quieren

Riqui Puig finalmente se quedará en el Barça, y tendrá ficha y dorsal del primer equipo. Fue inteligente, y decidió no marcharse, a pesar de la recomendación de Ronald Koeman, que le dijo que lo mejor era irse cedido. Pero el centrocampista de 21 años tuvo paciencia, a sabiendas de que iba a haber más fugas, y que iban a dejar hueco en la plantilla. Eso si, ya está avisado, y no puede quedarse si no tiene minutos. Y no podrá ayudar y coger ritmo en el filial.

El técnico holandés no cuenta con él en exceso, también, impulsado por un Leo Messi que le tiene puesta la cruz desde hace tiempo. Concretamente, desde que le hizo un caño en el entrenamiento, algo que no sentó nada bien al capitán, que no dudó en recriminárselo. Pero eso no es todo, pues hay más motivos para explicar porque otros como Jordi Alba o Sergio Busquets tampoco pueden verle. Y es que, para empezar, desobedeció una norma sagrada que todos respetan.

Y esa es que los chicos del filial o de las categorías inferiores no pueden cambiarse ni ducharse en el vestuario del primer equipo como uno más. Lo hacen en otro aparte. Pero el internacional español sub 21 vio una taquilla libre, y se la apropió sin decir nada, algo que desató todo tipo de miradas. Y otro motivo es por su origen, ya que llega de una familia adinerada, asentada en Matadepera, el municipio más rico de toda España, tras superar a Pozuelo de Alarcón.

La mayoría del equipo procede de familias humildes, salvo excepciones contadas, como Gerard Piqué. Y, por último, porque se negó a ayudar al Barça B en su intento de ascenso a La Liga SmartBank, en la promoción ante el Sabadell. Riqui es todo lo contrario a Anssumane Fati, al que han acogido con los brazos abiertos desde el primer día, y al que tratan como un hermano pequeño. A parte, ya es titular indiscutible, y la gran esperanza del club.

Puig, por lo tanto, no es muy querido de puertas para adentro. Y en estos meses, seguro que se dará cuenta…