Pjanic está cerrado por el Barça pero no podrá llegar por su culpa

Operación parada y el club en estado de crisis

No hay un día en el que el Barça no se despierte con un problema más. Parece que la directiva está empeñada en crear todos los días una polémica. Si no es un fichaje que se cae, es un jugador que carga contra Bartomeu. Messi, que recibirá una oferta de renovación antes de que acabe junio, alucina una vez más con la esperpéntica situación en la que se ve envuelto el club.

El Barcelona, con Setién a la cabeza, quiere un medio centro, como mínimo, nuevo para el año que viene. El elegido Miralem Pjanic, quiere jugar en el equipo culé. A sus 30 años cree que es el paso definitivo para su carrera. Dejaría Turín a cambio de 30 millones de euros. A no ser que el equipo culé logre convencer a algún jugador para que entre en la operación.

Y ese es el problema principal al que se enfrenta ahora el club. No puede pagar el dinero que le pide el equipo turinés e Ivan Rakitic, jugador elegido en la operación por Abidal, no quiere ser utilizado como moneda de cambio.

Ya ha comunicado al club que su intención es acabar su contrato, termina en 2021, para poder firmar libre dónde él quiera. Bartomeu no puede creer que ni si quiera esto vaya a salirle bien. La Juventus ha paralizado el traspaso y ahora mismo negocia con otros clubes. Tan solo la voluntad de Pjanic de firmar por el Barcelona está evitando que el jugador acabe marchándose a otro equipo. ¿Hasta cuándo durará su lealtad?

El Chelsea y el Manchester United llevan una semana tanteando a su entorno. La Juve necesita dinero para firmar a Sandro Tonali, que también rechazó al Barcelona, y quiere convencer al jugador bosnio para aceptar alguna de las ofertas que le llegan desde la Premier.

Al Barcelona se le acaba el tiempo y Rakitic parece que no va a cambiar de opinión. Mal asunto. Puede ser uno de los fracasos más grandes de la historia reciente del club, y los ha tenido grandes.