Pillados en el Bernabéu: el Madrid y el capitán sellan su finiquito

Gran parte de la afición del Madrid mira incrédulo lo que resta de temporada, donde solo queda en juego el título más complicado, la Champions League, y las circunstancias deportivas invitan al pesimismo. Tampoco han ayudado en este sentido las institucionales, con los fracasos en el mercado de fichajes y con la crisis galopante, por ese orden. Por eso la escuadra merengue se ve obligada a despedir a jugadores que han sido baldíos esta temporada, entre los que se encuentra uno de los capitanes, que ya sabe que no continuará en el Madrid.

Y puede no ser ni la única salida de un mito del madridismo ni de un buque insignia de la plantilla, ya que Sergio Ramos, el otro gran estandarte del Madrid, sigue sin renovar y cada vez se aleja más de un acuerdo con el club. Pero centrémonos en Marcelo, el segundo capitán de la plantilla, que es el jugador con el que el club quiere sellar el finiquito por la vía rápida el próximo verano; de hecho ya hay un plan para que la despedida sea todo un éxito para las dos partes.

En primer lugar, el rendimiento del jugador se ha resentido mucho a raíz de la llegada, la única exitosa, de Ferland Mendy, que le ha quitado la titularidad y le ha relegado al banquillo a perpetuidad. Sin embargo el de Río de Janeiro no se puede quejar como Luka Jovic o Martin Odegaard, dos de los que han salido cedidos en enero, por la falta de oportunidades y minutos, ya que Zidane le ha otorgado bastante más de lo que se ha ganado sobre el tapete verde.

Y por muy capitán que seas o mucha historia que tengas, si no rindes, el Madrid termina por matarte. Y la de esta temporada ha sido la muerte deportiva vestido de blanco de un jugador con el que ya se acuerda una salida amistosa este verano, justo un año antes de que acabe contrato. De esta forma el carilero puede dejar dinero en las arcas del club, encontrar una salida honrosa a un buen equipo y, a poder ser, sufragar parte del gasto que supondrá readquirir a Sergio Reguilón, hoy jugador del Tottenham, por una cifra cercana a los 40 millones de euros. Marcelo se despide antes de tiempo del Santiago Bernabéu y puede ser el primero de una gran revolución, ¿se ha abierto la caja de Pandora?