Pillada con Pochettino: en la recámara y listo para suplir a Zidane
El entrenador argentino es situado en el Real Madrid
Zinedine Zidane, pese a todo lo que ha dado al Real Madrid (como la mayor gesta de la historia del futbol moderno europeo, con tres Champions League consecutivas –y una más como segundo entrenador-, amén de la conseguida como jugador tras su golazo en Glasgow), siempre ha tenido enemigos en la casa blanca. Cosas de la envidia, imaginamos. Y estas voces, algunas prominentes, no han dudado en alzar la voz contra el galo cuando las cosas han salido torcidas, como es el caso ahora que se avecinan curvas y el Madrid se acerca a ellas con la mochila cargada de dudas desde el sonrojante cara a cara ante el Cádiz. Por eso justo ahora se contacta con Mauricio Pochettino como posible sustituto del francés.
Es un tanteo más que una cosa seria, pero la libertad del míster ex del Tottenham para hablar e incluso negociar (entrenar al Real Madrid es su sueño declarado) es total, y se deja querer. Esos detractores que tiene Zizou en el club blanco y de los que hablamos empiezan a soltar por los pasillos del Bernabéu y Valdebebas las bondades del ex entrenador y jugador del Espanyol como candidato preminente si las cosas terminan torciéndose del todo para Zidane.
Florentino Pérez, que tiene a varios directivos entre estos detractores de Zizou, se niega a destituir a un hombre (Zidane) que para él es el ideal para el club y al que uno o dos malos resultados no le van a hacer caer. Otra cosa sería que el rumbo se rompiera totalmente y el equipo descarrilara, más por cansancio de una idea que empieza a no cuajar o por desgaste del propio entrenador.
A estas alturas lo cierto es que Zidane, que tampoco tiene totalmente el agua al cuello, está discutido y no solo por sus habituales detractores, también por una significativa masa social merengue que siente que la etapa en el Madrid de Zidane se ha agotado (algunos ya hablan de que incluso nunca debió volver). Sea como fuere, la idea de Zidane y del Madrid, sobre todo de Florentino, es que el míster siga en el club al menos hasta que termine la temporada 2022/23, que marcará el fin previsiblemente de Didier Deschamps al frente de Les Bleus tras la Copa del Mundo de invierno en Qatar: Francia es el destino que prefiere y busca Zidane.