Pide salir para ir al Barça: quiere ser el relevo de Ronald Koeman
Un entrenador sueña con el Camp Nou
Marcelo Gallardo ha pedido marcharse de River Plate. Tras más de un lustro de éxitos y grandes momentos, cree que ha llegado el momento de probar una nueva aventura en otro sitio. Han ganado muchos títulos, ha sido muy feliz, y ha dejado un gran número de amigos, pero está harto de que no le se concedan los deseos que pide. El último, por ejemplo, fue Radamel Falcao, sin olvidar a Gonzalo ‘el Pipa’ Higuaín, que acabó en la MLS, en el Inter de Miami de David Beckham.
En su currículum puede presumir de tener dos Copas Libertadores, y a punto estuvo de ganar otra en 2019, perdiendo en la final con Flamengo. Ha hecho un gran trabajo, y ha devuelto a los ‘millonarios’ a la élite, siendo de los equipos más temibles y respetados en toda Sudamérica. Y ha logrado recuperar esa identidad que habían perdido en el año 2012, con el descenso, por primera vez en su historia, a la Segunda División del futbol argentino.
‘El Muñeco’ hace tiempo que se siente preparado para un nuevo desafío, y le gustaría probar fortuna en Europa. Como futbolista, solo tuvo la oportunidad de jugar en la Ligue 1, en las filas del AS Mónaco y del Paris Saint-Germain. Pero ahora, lo que quiere es acabar en La Liga Santander, donde ha sonado para ser el nuevo entrenador, tanto del Barça, como del Real Madrid. Dos opciones que le gustan y le seducen por igual, si bien ha mostrado una ligera predilección por los catalanes.
Cree que sería más factible ocupar el trono de Ronald Koeman, muy criticado, que el de Zinedine Zidane, cuya marcha a final de campaña se da por hecha. Gallardo ya estuvo cerca del Camp Nou en su momento, por petición de Leo Messi, y ahora podría acabar llegando, aunque sin tener al ’10’ en sus filas. Pero, a pesar de eso, le seduce la idea de tener que reconstruir al equipo, y liderar el proyecto que tiene en mente Joan Laporta, como hizo en el Monumental.
Eso si, ni mucho menos es el favorito. Por delante, tiene a Julian Nagelsmann, del RB Leipzig, o a Erik Ten Hag, del Ajax de Ámsterdam.
Sin olvidarse de Laurent Blanc o Massimiliano Allegri.