La pelea de Zidane con un peso pesado que incendia el vestuario

Enganchada en el Real Madrid

Luka Modric no está para tonterías. A sus 34 años, sigue a un buen nivel, aunque el físico ya no le acompaña como antaño, pero se niega a colgar las botas y aún cree que le queda mucho fútbol en sus botas. Por ello, no quiere desperdiciar sus últimas temporadas en activo en un equipo que no aspira a nada. El Real Madrid está advertido, o se pone las pilas, o no tendrá problemas en marcharse.

Ofertas no le faltan. En especial, la del Inter de Milán, que sueña con hacerse con sus servicios, y que le ofrece un contrato de tres años de duración y la posibilidad de retirarse en China, algo que seduce enormemente al croata. Sin embargo, ha dejado claro que su deseo sería retirarse vestido de blanco, siempre y cuando se lo permitan.

Una idea que Florentino Pérez apoya. Ya no puede sacar mucho dinero con su venta y cree que, por el precio que podría traspasarle, no encontraría a nadie de su calidad. Prefiere retenerle, pues es un ídolo entre la afición y podría servir de ayuda para los más jóvenes, haciendo de ejemplo. Algo que a Zinedine Zidane tampoco le desagrada.

Pero con una condición de la que Modric ya está advertido. Sus minutos se verán bastante reducidos. Poco a poco quiere ir dándole la oportunidad a otros más jóvenes, como Fede Valverde o algún fichaje que pueda llegar en enero, para ir pensando en su relevo a corto plazo. Por tanto, el ex del Tottenham no puede esperar jugarlo absolutamente todo. 

Algo que no le ha sentado nada bien. Cree que merece seguir siendo importante y no aceptará un rol más secundario. Por ejemplo, opina que Toni Kroos, que también ha entrado en la treintena, está mucho peor que él y sí que necesita con mucha más urgencia ir dosificándose.

Se lo ha dejado claro a ‘Zizou’: no pondrá facilidades.