La pelea más fea que Zidane tapa en el Real Madrid

Discusión acalorada

Isco Alarcón no está nada contento con su rol actual. Es suplente partido tras partido y muy pocos son optimistas con que la situación vaya a mejorar. Comenzando por el malagueño, que tiembla para encontrar una solución, pues sabe que peligra su participación en la próxima Eurocopa, pues Robert Moreno le ha dejado fuera de la última convocatoria de la selección española.

El ‘22’ intenta trabajar en los entrenamientos, demostrar que puede ser de ayuda y espera un bajón en el rendimiento de sus compañeros. Pero ni por esas. La competencia es bestial y por delante tiene a Gareth Bale, Eden Hazard, Vinicius Junior o Lucas Vázquez. Con tantos futbolistas, es imposible acumular los minutos que necesita para recuperar su mejor versión.

No puede ocultar su disgusto y una salida no está para nada descartada. Aunque el deseo del ex del Valencia o el Málaga es permanecer en el Real Madrid, el club de sus amores, y donde es feliz y gana títulos. Pero, a sus 27 años, no puede permitirse estar en el banquillo jornada tras jornada, esperando un milagro que no llega. Ya ha vivido en el ostracismo y no quiere regresar a eso. 

Por eso, en el último entrenamiento, ayer mismo, se ejercitó junto al resto de compañeros. Lesionados, otros no convocados para su selección, chavales del filial y el Juvenil… y, nada más acabar la sesión, Isco trató de reunirse con Zinedine Zidane en Valdebebas. Quiere saber que está haciendo mal y pide a gritos, que, al menos, se le dé una oportunidad en el campo.

Una petición a la que el técnico francés no accedió, pues no le regalará nada. Sus competidores lo están haciendo mejor que él y punto. Algo que no gustó mucho a un Alarcón que no dudó en recriminárselo.

Hay tensión en el ambiente.