Para Camavinga y Mbappé, mejor que Leny Yoro y Mendy lo corrobora: Militao y Rüdiger ya tiemblan
El choque blanco ante el Espanyol disipa las dudas, más con el de Cabinda preparado
Una plantilla tan descomunal como la del Real Madrid, con tantos recursos y, por lo visto hasta la fecha, con tanto margen de mejora, también tiene importantes déficits, algunos de ellos, como este que os presentamos, venido de una planificación defectuosa en la que el revés de Leny Yoro no fue contrarrestado. Pero en la cúpula merengue jugaban una carta oculta, una mejor que la del central de los red devils y que hace temblar incluso a Eder Militao y Antonio Rüdiger.
Mejor incluso que en su propio puesto
Uno de los jugadores más criticados en el inicio liguero del Real Madrid ha sido Aurelien Tchouameni y las críticas con él en muchos casos han sido justificadas. El francés, lento en la circulación de balón, poco dotado técnicamente para sacar la pelota jugada y por momentos poco agresivo para ser el pivote del equipo, más con un dibujo en el que solo se alinean tres centrocampistas y los tres de ataque ayudan poco en tareas defensivas, sobre todo su socio en les bleus, Kylian Mbappé, ha sido foco de diatribas poderosas, pero ahora con la recuperación de Eduardo Camavinga la cosa cambia. Bueno, con el regreso del ex del Rennes y con la posición en la que sí cumple y muy bien el ex del Mónaco: de central, algo que su tercer compañero en Francia, Ferland Mendy, corrobora.
El Madrid tiene un tercer central de garantías y no es David Alaba, que sigue recuperándose de su lesión de rodilla, sino el propio Tchouameni. Ya lo demostró la temporada pasada y con nota y en esta campaña también ha superado la prueba ante el Espanyol, donde volvió a ser un destacado pilar defensivo. Es más, la controversia ya está servida, una que para Mbappé, Camavinga y Mendy no eciste: es excelente en esa posición.
¿Puede ser más conveniente que Tchouameni, llegado el caso, sea el tercer central? La pregunta es pertinente ya que lo de Alaba va para largo y no bastará con el alta; no en vano, ha de ganar competitividad, tono y forma física, además de confianza, pasos que suelen costar un tiempo, sin ir más lejos, ahí está el ejemplo del propio Militao. Esta pregunta, que ante la ausencia del austriaco se responde sola por la imposibilidad de alinear a otro jugador, va más allá: ¿es Tchouameni mejor central que mediocampista?