Oyarzabal no es el único, el socio de Zubimendi también le está haciendo la cama a Imanol Alguacil

Prueba de fuego ante el Betis con Oyarzabal, Zubimendi y los primeros espadas de Alguacil en el punto de mira

La salida de tono de Imanol Alguacil y la respuesta dura de Mikel Oyarzabal han puesto en serios apuros el equilibrio interno de la Real Sociedad y encima se apunta que el delantero internacional no es el único que anda descontento con el míster y sus métodos, otro indiscutible junto a Martín Zubimendi también los cuestiona.

De modo que el choque este fin de semana (domingo, 21.00, hora española) ante otro de los equipos poderosos de LaLiga EA Sports, como es el Real Betis Balompié de Manuel Pellegrini, que además es un adversario directo en la lucha por los puestos que dan derecho a jugar en Europa la temporada que viene, es una prueba de fuego.

Una prueba de fuego para la Real que llega demasiado pronto

Lo es en pleno mes de noviembre y, por tanto, se antoja crucial colgarle el cartel de final al duelo de LaLiga EA Sports ante los andaluces, más que nada porque puede calmar las aguas o revolverlas hasta límites insospechados: la Real Sociedad corre el riesgo de salirse del rail demasiado pronto.

Y en parte sucede esto, como introducíamos en las líneas iniciales, porque varios de los pesos pesados de la plantilla no están del todo de acuerdo en el cómo y de qué manera se preparan los partidos. De Oyarzabal ya no tenemos dudas, porque lo aireó en los micrófonos tras le derbi vasco, pero otro que se revuelve sería Takefusa Kubo.

Uno de los señalados

No es una sorpresa. Si Oyarzabal estaba cabreado por el señalamiento a los jugadores por parte de Alguacil, el nipón se sintió ofendido en mayor medida por ser el sacrificado (junto a Barrenetxea) ante la mala primera mitad de los txirri-urdin en el partido ante el Athletic Club de Bilbao en San Mamés. Recordemos que Kubo, una de las piezas clave de este equipo junto a Oyarzabal o Martín Zubimendi es, a la vez, uno de los jugadores por los que llueven ofertas, de entre otros sitios, de la Premier League.

Así, con el futuro del jugador japonés puesto en tela de juicio, con Zubimendi camino de ser el culebrón del próximo mercado estival, Oyarzabal ha abierto la herida y si no deja de supurar puede infectarse. Veremos hasta qué punto.