Otro pecado de Carlo Ancelotti sacrifica a Vinicius, toca a Eden Hazard y provoca el KO de LaLiga
El técnico italiano tritura las piernas del brasileño, que ya no es el que era
Uno de los grandes pecados de Carlo Ancelotti durante las dos temporadas que lleva al frente del Real Madrid en su segunda etapa en el club es su apuesta firme por no cambiar ciertas piezas que considera inamovibles. Los minutos en las piernas de ciertos jugadores son tan excesivos que su desgaste es intenso. Le ha salido bien hasta ahora, pero esta temporada no le está funcionando, señalando así a Vinicius y Hazard y llevando al Madrid al KO de LaLiga.
“No es imposible”, dijo Carletto sobre la consecución de la presente liga, y si bien es cierto que la imposibilidad implica posibilidad nula, lo cierto es que el Madrid, tras volverá pinchar, esta vez ante el Betis, se ha dejado un porcentaje altísimo de ese 100 por 100 de opciones, tan alto que se aproxima a ese cero estadístico. Digamos que es muy improbable que el Barça caiga y el Madrid remonte, casi más lo segundo que lo primero, aunque sea una perogrullada. Sobre ello, hay una lectura fácil y conformista, que no es la histórica del Madrid y desde luego es una que le va a bastar a Florentino, que apunta a un Madrid que se puede permitir fallar ante el doblete de la pasada temporada. Por eso nos quedamos con la segunda, con los pecados del técnico… y sus consecuencias.
El jugador favorito, fundido
La presión mediática y de los contrarios sobre Vinicius Júnior es aguda, pero si a ese hándicap sumamos la infinita cantidad de minutos que lleva en las piernas el sudamericano nos encontramos con la versión del brasileño del Benito Villamarín o la del Bernabéu ante el Barça: un jugador individualista, protestón, cada vez con menor sacrificio en defensa y con una probabilidad de éxito en sus acciones individuales muy por debajo del enorme perjuicio que hace a su equipo, al juego del Madrid y a sus compañeros. Ayer Rodrygo fue infinitamente más productivo que Vini. Y no es la primera vez. Pero Ancelotti no lo sienta.
Puede sonar a chiste, pero desde Hazard, al mismo Rodrygo (esto no es ningún chiste), pasando por otras opciones de la cantera y la plantilla, había multitud de variables que Ancelotti podría haber ido introduciendo en según que momentos de la temporada y de los partidos para dar descanso a Vini por esa banda izquierda; posibilidades que ha cortado de raíz, y de aquellos polvos, vienen estos lodos, porque Vinicius, desde aquella presión a la que aludimos y su fatiga se desespera y desespera, a su compañeros y aficionados, apagando su luz. Si a eso unimos que Ancelotti y Florentino han sido adalides de una ceguera patológica con Benzema, al que se le ha otorgado, a sus 35 para 36 años, la inmutabilidad propia de la inmortalidad, esa que no tiene y que ahora atrapa al Madrid, entonces podemos vislumbrar parte del problema con el gol del Madrid, parte de la razón de haber tirado la liga (y parte de la Copa y la Supercopa de España) prácticamente en mes y medio. La pregunta con Vini, el gol, el 9 y la distancia con el Barça es la misma, ¿y ahora qué? Ya se lo respondemos, prácticamente todas las cartas van a la Champions, una apuesta muy arriesgada. Fatigado mental y físicamente, Vinicius en España está descentrado, sobrepasado y quizá necesite bajar revoluciones para volver a ser productivo y llegar a lo que es, uno de los mejores encaradores del planeta, y Ancelotti no ayuda en ello.