Otro caso Leo Messi: un titular quiere dejar el Barça y pide salir

Más problemas para Joan Laporta

En el Barça están temblando, pues los cracks a los que Joan Laporta quiere echar no se quieren ir. Y, por el contrario, aquellos futbolistas con los que están encantados por su sensacional rendimiento, e incluso les han ofrecido la renovación, piensan en hacer las maletas. La marcha de Leo Messi ha sido un jarro de agua fría para todos, y ha puesto en entredicho el proyecto que tiene entre manos Ronald Koeman. Y la situación económica no ayuda en absoluto.

El presidente culé fue claro y sincero, y explicó que, ahora mismo, están en números rojos. La deuda que arrastran es astronómica, y su supervivencia pasa por dar salida a algunas piezas, y por no hacer muchos desembolsos próximamente. Y, si hace unos días ya hablábamos del deseo de Frenkie de Jong de partir, ahora es otro el que se ha plantado en las oficinas. Hablamos de Ronald Araújo, que ha recibido ofertas bastante más atractivas.

Se especulaba con el interés, entre otros, del Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino, el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, o el Liverpool de Jürgen Klopp. Sin embargo, varias fuentes cercanas al charrúa aseguran que es el Bayern de Múnich el que con más frecuencia contacta con su representante. Una propuesta que multiplicaría por dos el sueldo que a día de hoy está percibiendo en el Camp Nou. Y, deportivamente, es mucho más ambiciosa.

El ex de Rentistas y de Boston River siempre se ha mostrado muy feliz y satisfecho de estar en el Barça, pero también mira por su bolsillo. Además, a decir verdad, nunca ha acabado de sentir la confianza de Koeman, que en más de una ocasión ha preferido apostar por Oscar Mingueza y por Clément Lenglet por delante de él. Y tampoco ha ayudado el fichaje de Eric García, que comenzó siendo titular en la primera jornada de La Liga Santander.

Araújo no quiere sacar tomar decisiones precipitadas, ni hacer nada de lo que después pueda arrepentirse. Pero la opción de salir de la ciudad condal está realmente encima de la mesa.

Así que más vale que intervengan rápido.