Otra terrible noticia para Míchel y el Girona antes de vérselas con el Sturm

Los de Míchel visitan al Sturm en la Liga de Campeones con la necesidad a flor de piel, pero además con otra carga

Míchel prepara la visita del Girona al Sturm como lo que es, una auténtica final, un ganar o morir en la máxima competición continental. Y aún con eso, la terrible noticia ha sacudido a más de un seguidor gironin antes de viajar a Austria.

De entrada, poner rumbo mañana (18.45, hora española) al Wörthersee Stadion con la intención de llevarse los tres puntos es una misión ineludible para el Girona si quiere mantener vivas sus aspiraciones de meterse al menos en la ronda eliminatoria de repesca de la Liga de Campeones, más que nada porque aprietan las necesidades y porque se visita a uno de los peores equipos del torneo.

Jarro de agua fría

Que el Sturm es una buena opción de sumar tres puntos lo dice la clasificación del cuadro austríaco, que es trigésimo tercero en la tabla, y su rendimiento en la Champions League, donde no han ganado ninguno de sus cuatro partidos, habiendo marcado un solo tanto y recibiendo seis.

Ahora bien, puede que de antemano ni con esas le sirva al conjunto catalán para meterse en la ronda de repesca, porque el calendario no es duro, es durísimo para los de Míchel de aquí al final del torneo.

Dos campeones de Europa y un serio candidato a serlo

Si echamos la vista a un lado del choque frente al Sturm, el Girona tiene tres complicadísimos escenarios a superar, donde, sí o sí tendrá que sacar puntos ante rivales infinitamente superiores a los de Míchel.

Para empezar, en la siguiente jornada de la Liga de Campeones, la antepenúltima, el Liverpool visita Montilivi, un cuadro red que lo ha ganado todo en la competición hasta el momento y es líder de la Premier con ocho puntos de ventaja sobre el City, segundo. Después vendrán AC Milan, en San Siro, y Arsenal, último visitante en el coliseo gironin; es decir, un calendario monstruoso donde hay que puntuar… dando por hecho que se gana en Austria.