Ocupará el hueco de Martin Ödegaard: fichaje en el Real Madrid

El Real Madrid y el Arsenal hicieron ayer oficial el acuerdo para la cesión, hasta final de temporada, de Martin Ödegaard. No se han dado más detalles, y no se ha especificado si hay una opción de compra, por lo que la gente ha entendido que no, o una opción de ampliar el acuerdo por más tiempo. Sea como sea, Mikel Arteta ya espera con los brazos abiertos al internacional noruego, su refuerzo estrella, y que llega para ocupar el hueco que ha dejado Mesut Özil, que se ha ido libre al Fenerbahce.

Y muchos se preguntan si Florentino Pérez tenía intención de hacer alguna contratación antes de que cierre el mercado. Porque la plantilla no es muy larga de por sí, y ya han dejado salir, además de al nórdico, a Luka Jovic, que está brillando en el Eintracht de Frankfurt. Pero la realidad es que no hará ninguna inversión, y apostará por la cantera. De hecho, Antonio Blanco, que estuvo en el banquillo en la Copa del Rey, en la debacle ante el Alcoyano, de Segunda División B, y ante el Deportivo Alavés, en la última jornada de La Liga Santander, será su relevo.

No ocupan la misma posición, pues el problema del ex de la Real Sociedad o el Vitesse Arnhem es que no tenía cabida en los esquemas. En el caso del actual jugador del Castilla, dirigido por el mítico Raúl González Blanco, su posición natural es la de centrocampista puro, o pivote defensivo. Destaca por su inteligencia, su capacidad para recuperar balones, y para distribuir en corto o en largo. Creen que ya está preparado para este salto tan importante.

Seguirá con ficha del filial, pero ya está advertido de que no está previsto que vuelva a jugar con ellos. En principio, se entrenará y jugará con el primer equipo, como uno más, pues Fede Valverde también está lesionado, y andan escasos de jugadores para su puesto. Una gran noticia para el chaval de solo 20 años, que hace unos meses se proclamó campeón de la UEFA Youth League, y que ha sido internacional con la selección española en categorías inferiores.

Junto a él, otro que se queda es Víctor Chust, de su misma generación, pero que es central.