Nueva alegría tras Lamine Yamal: 55M de tortazo a Xavi y Laporta, rebeldía firmada por Luis Enrique
El jugador ha trabajado, manteniendo un perfil bajo y hablando con rotundidad sobre el césped
Es el jugador que menos ha jugado entre todos los futbolistas atacantes. Él, que fue un fichaje carísimo y más o menos siempre ha respondido sobre el césped, ha sido el gran señalado de los fichajes recientes del Barça por Xavi, y Joan Laporta ha acompañado esa decisión. Sin embargo ahora, en este arranque de temporada en LaLiga EA Sports, cuando el futbolista se niega a salir del club en el mercado de fichajes, es junto a Lamine Yamal la gran alegría, tanta que pide la titularidad por puro mérito.
Mas goles que nadie en mucho menos tiempo
No era el futbolista preferido de los aficionados de la selección española y aun con todo, siempre fue un fijo para Luis Enrique, actual entrenador del Paris Saint-Germain, y lo era por una simple razón: con Ferran Torres le salían las cuentas al míster asturiano. Justo, tal y como le está sucediendo a Xavi en este arranque liguero. Sin ir más lejos, ni Robert Lewandowski ni Raphinha pueden presumir ni de su efectividad ni de su polivalencia. Es decir, Ferran, más allá de ser uno de los descartes del Barça este verano, es ahora por méritos propios el mejor recurso ofensivo. Es un hecho.
El polaco ha disputado y disfrutado de 270 minutos; 175 ha jugado la nueva sensación, Lamine Yamal; Abde Ezzalzouli es el tercero de la lista, con 66 minutos, por los 47 de Raphinha y los 42 de Ansu Fati. Pues bien, Ferran ha jugado solo 37 y ha hecho dos goles, una cifra que nadie más en la plantilla ha logrado. Además de las cifras, sus características lo convierten en un extremo de mucha eficacia, a la par que un falso delantero centro; es decir, un recurso muy útil y polifacético. ¿Qué harán con él ahora Xavi y Laporta?
Aparecido y desaparecido con Xavi, la salida del equipo de Ousmane Dembélé y las necesidades que está sintiendo el Barça de encontrar recursos eficaces goleadores hacen del de Foios un arma inesperada y quizá incómoda para los planes iniciales en su contra del entrenador y el presidente, pero lo cierto es que ahora, a falta de fichajes, buena es la obcecación del ex del City; al fin y al cabo, a nadie le amarga un dulce y Ferran está de dulce.