No se adapta a lo que pide Zidane: el crack del Madrid que no carbura

Necesita dar mucho más de su parte

Zinedine Zidane dio algunas sorpresas con el once inicial que jugó ante el Real Betis Balompié, que incluía algunas novedades. Entre ellas, por ejemplo, estaba la de Luka Jovic, probablemente la más sonada, y más, teniendo en cuenta que está en la rampa de salida. O también, el regreso a la titularidad de Casemiro y de Fede Valverde, que fueron suplentes en la primera jornada de La Liga Santander, y a los que se echó bastante de menos.

El que repitió fue Martin Ödegaard, que de nuevo salió de inicio, como en el estreno ante su ex equipo, la Real Sociedad. Pero en ambos encuentros ha pasado de puntillas, y lo cierto es que no ha hecho nada remarcable, ni digno de mención. Todavía está pasando la fase de adaptación, y no acaba de recuperarse del todo de sus molestias, que le impidieron jugar mucho tras el parón por el coronavirus. Porque recordemos que antes de la pandemia estaba en gran forma.

No obstante, después de eso no ha acabado de ser el mismo. Apenas pudo jugar y tener continuidad los últimos meses del curso, aunque eso no echó para atrás al Real Madrid, que ya estaba decidido a repescarle. El problema, obviamente, ha sido la atípica pretemporada que han tenido, en la que no han jugado casi partidos, y, por lo tanto, el internacional noruego no ha tenido la mejor preparación posible. Aunque poco a poco va a más.

El ex de Stromgodset, Herenveen y Vitesse Arnhem sigue teniendo crédito, y tendrán paciencia con él. Pero lo cierto es que le exigen más, y confían en que pronto se asiente y comience a dar muestras de su verdadero nivel. Porque, los que esperaban verle en sus primeros encuentros con la camiseta blanca, es innegable que han acabado decepcionados. El miércoles, ante el Real Valladolid, puede tener una nueva ocasión.

Aunque lo más probable es que sea suplente, y deje de nuevo hueco para Luka Modric. Pero, en el caso de que sí que juegue, será el contexto adecuado, en el debut esta campaña del Santiago Bernabéu.

No pueden esperarle mucho más.